Canyon Mansfield, de 14 años, sacó a pasear a su mejor amigo: su perro labrador, Casey. Apenas salieron de su casa, el animal salió corriendo con su dueño tras él. Jugaron por algunas horas hasta cansarse y volvían caminando tranquilamente cuando ocurrió la tragedia; todo por una figura brillante escondida entre la nieve.
Casey se acercó alegremente, agitando su cola y todo. Canyon no sintió ningún miedo, pues la disposición de su perro era muy calmada, incluso después de tocar el cilindro metálico y oír un “siss”, antes de que una “especie de polvo naranjo” explotara sobre ellos.
Canyon rápidamente llamó a Casey para que se fueran a limpiar a casa, pero el perro no se movió.
“Estaba pegado al suelo haciendo ruidos. Pensé que estaba concentrado en su juguete, pero de pronto me di cuenta de que el juguete estaba a metros de él. Así que lo llamé de nuevo y entonces me dio mucho miedo”.
-Canyon Mansfield para el Idaho State Journal–
Canyon corrió hacia su amigo y se dio cuenta de que estaba saliendo una espuma rojiza de su hocico. Corrió a su casa, que estaba sólo a minutos, bajando una colina, pero a pesar de que sus padres respondieron de inmediato, ya era tarde.
Llamaron a emergencias e hicieron que Canyon, entonces en pleno shock, se desnudara y lo metieron a la tina. Su ropa estaba cubierta del polvillo naranja.
Pero el real terror estaban aún por vivirlo, pues cuando llegó emergencias por fin se enteraron de lo que había pasado.
“Las M44 o bombas de cianuro son increíblemente peligrosas por naturaleza. Se marcan con una esencia que atraiga a los animales – como la orina de un coyote en celo o algún otro olor que haga que el animal quiera jugar con la tapa de la M44— lo tiran y explota”.
-Books Fahy, director de Defensa de los Depredadores en Oregon, Estados Unidos-
Agregó: “Pero en cuanto a niños y la gente en general— son curiosos. Es como dejar un arma cargada sobre la mesa”.
Las M44 son instaladas por el gabinete de agricultura del gobierno de Estados Unidos para controlar las poblaciones de coyotes y lobos que pueden afectar la industria ganadera.
Casey es sólo una de las miles de víctimas accidentales que sufren cada año por esta práctica.
Canyon de milagro no fue afectado por el veneno, pero su madre le dijo a The Dodo que todavía no se recupera emocionalmente. Que ninguno de ellos lo ha hecho, en verdad.
“Mi hijo Canyon, el lo vio todo, está luchando aún con lo que pasó. Fue sobre nuestra casa. Me hace sentir insegura. Sentí que había sido un acto terrorista en mi propio patio y los responsables habían sido mi propio gobierno”.
Lo peor es que el shérif tampoco sabía de las bombas. Habían sido plantadas por Servicios de Vida Salvaje, que estar en el escalafón de arriba, liberó un seco: “El SdVS de Idaho confirma la muerte accidental de un perro. Como un programa formado por muchos empleados quienes tienen mascotas, comprendemos los fuertes lazos entre la gente y sus mascotas y sinceramente lamenta su perdida”.
A pesar de que los Mansfield se acaban de enterar del uso de estas verdaderas armas, hay organizaciones que llevan años luchando por volverlas ilegales, como la Defensa de los Depredadores.
La madre de Canyon está totalmente de acuerdo:
“Estaba junto a mi casa y se robó la vida de mi perro. Podría haberse llevado a mi hijo. Es una forma brutal de acabar con la vida algo”.
¡Verdaderamente horrible!
⊂(◉‿◉)つ
Si deseas ver el contenido completo o mas dale click en el enlace de abajo.
Post y Contenido Original de : UPSOCL
Esta familia dice que el gobierno asesinó a su cachorro de sólo 3 años. Y es verdad
⊂(◉‿◉)つ
