Un día después de la reunión entre ministros de México y Estados Unidos, el 23 de febrero, la relación bilateral se tornó más difícil. Donald Trump insistió en adelantar la construcción del muro entre los dos países y fijó una fecha para dar los primeros pasos. El Secretario de Gobernación (ministro de Interior), Miguel Ángel Osorio Chong, aseguró que un proyecto, símbolo de la cooperación bilateral, la llamada Iniciativa Mérida, estaba en “fase terminal“.
La Iniciativa o Plan Mérida es un proyecto de seguridad establecido en 2008 por ambos gobiernos, en coordinación con Centroamérica, para combatir el crimen organizado, pero que en los últimos años se convirtió en un pretexto para detener la migración ilegal.
La pagina web de la Embajada de Estados Unidos define a este acuerdo como “un capítulo histórico de cooperación” al que su gobierno ha destinado importantes recursos en efectivo y en entrenamiento y equipamiento.
Trump considera que con esta iniciativa –a la que Norteamérica destina un aproximado de USD 900 millones anuales- tiene una carta para presionar a México y obligar a que el gobierno acepte algunas de sus condiciones, como pagar por el muro para detener la inmigración, y aceptar a todos los deportados aunque sean de otra nacionalidad.
Analistas mexicanos consideran que ésta es una prueba más del desconocimiento del presidente de EEUU, pues la mayoría de estos recursos no se entregaron en efectivo, sino en forma de armas, helicópteros y capacitación a las fuerzas civiles y militares. Pero también abrió un canal de comunicación bilateral entre las agencias encargadas de combatir al narco.
Trump habló el martes de ahorrar millones de dólares y anunció nuevamente la construcción de “un gran muro” en la frontera entre los dos países y que en más de una ocasión ha insistido en que México lo pague.
El 23 de febrero, el periódico norteamericanos The New York Times publicó una filtración en la que se asegura que Trump detendrá la ayuda relacionada con el Plan Mérida para empezar a construir su muro en la frontera. Para ello pidió un informe sobre toda la ayuda que se destina a México, que debería de estar en sus manos desde el 24 de febrero.
“No pasa nada porque ya tenemos la tecnología, la capacitación. Ya están abiertos los canales de comunicación en materia de inteligencia y esa no se pierde aunque desaparezca la Iniciativa Mérida. Ya nos dio sus frutos para los dos países”, expresó a Infobae Gerardo Rodríguez Sánchez Lara, autor del libro “Seguridad Nacional en México y sus problemas estructurales”, de próxima publicación.
En fase terminal
“La viabilidad de la iniciativa en las condiciones bilaterales en todo caso sería de utilidad para el gobierno de Donald Trump para mantener cierta injerencia y condicionamiento a las políticas de seguridad de (Enrique) Peña Nieto y en todo caso de la próxima administración federal de nuestro país”, afirmó a este medio Javier Oliva Posada, investigación de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y que actualmente se encuentra en el King’s College de Londres.
Información del gobierno de Estados Unidos destaca que a través de la Iniciativa Mérida ha entregado USD 1.600 millones en equipo y entrenamiento.
Pero este capítulo de la historia podría cerrarse, así lo dio a entender en entrevista con Radio Fórmula el secretario de Gobernación mexicano, Osorio Chong, el 24 de febrero, cuando afirmó que la iniciativa estaba en “fase términal”.
“Todo lo que tiene que ver con recursos que se hicieron en otros gobiernos, particularmente el del Plan Mérida, te quiero decir que está en su fase ya terminal, que se ha venido ocupando por el gobierno de los estados, particularmente estos recursos, sobre todo en el nuevo Sistema de Justicia Penal”, dijo el funcionario mexicano.
Osorio Chong, confirmó que el gobierno de Trump podría utilizar la entrega de estos recursos como una medida de presión.
“Este recurso pudiera ser algún tema de presión o de querer presionar al Gobierno, de verdad que no tenemos ningún compromiso. Nosotros hemos hecho capacidades: antes había una dependencia en muchos sentidos con los Estados Unidos, hoy no. Hoy afortunadamente, con el transcurso de los años se van logrando estas capacidades. En materia de seguridad, déjame decirte, en lo mío, en materia de migración y en otros temas en lo que hemos venido trabajando”, dijo.
Los analistas también insisten en que 9 años después, México ya no necesita de la Iniciativa Mérida porque al menos en el tema de las agencias de inteligencia ya existe un canal natural de comunicación. También la tecnología y la capacitación que las corporaciones norteamericanas pudieron haber compartido.
De acuerdo con la información disponible en la página web de la embajada de Estados Unidos en México, desde 2008 el gobierno norteamericano entregó a México como parte de esta iniciativa cuatro aeronaves de vigilancia marítima CASA 235, con un valor total de USD 200 millones, una aeronave de vigilancia Dornier 32, valuada en USD 21 millones de USD. También se ha establecido un sistema fronterizo de telecomunicaciones seguro entre 10 ciudades hermanas de Estados Unidos y México valuado en USD 13 millones que permite en ambos lados de la frontera solicitar e intercambiar información sobre investigaciones criminales en curso.
A través de un proyecto de USD 17 millones se han establecido 10 puntos de inspección secundaria en puertos internacionales de entrada. También se han entregado a México nueve helicópteros UH-60M Blackhawk que “han sido una ayuda invaluable para confrontar a las organizaciones criminales que de otra forma habrían usado a su favor la poca accesibilidad del terreno para operar con impunidad”, según la representación diplomática.
A través de esta iniciativa también se entregaron perros para la función policiaca, equipos para identificación de placas de autos en casetas instaladas en carreteras e incluso para el cambio del sistema penal que inició en 2008 y terminó en 2016, entre otros.
“Ha venido disminuyendo su capacidad financiera a partir de que los gobiernos le han venido recortando el presupuesto de tal manera que su disminución ha provocado su desvanecimiento en términos de una influencia”, afirma Posada, quien reitera que a quien más conviene que se continúe con este proyecto es al mismo Trump.
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Post y Contenido Original de : Infobae
http://www.infobae.com/america/mexico/2017/03/03/la-lenta-agonia-del-plan-merida-y-el-sueno-de-la-colaboracion-de-estados-unidos-y-mexico-para-controlar-el-narcotrafico/
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