A todos nos ha pasado. Muchas veces hervimos demasiada agua para prepararnos un té o cocinar y después nos sobra un montón en la tetera o el hervidor eléctrico, ¿cierto? Pues normalmente nadie bota esa agua que sobró (claro, sería un desperdicio) y lo que hacemos es dejarla donde está para hervirla de nuevo más adelante y volver a utilizar. ¿Parece inofensivo, verdad? No es tan así.
Sí, aunque pueda parecer una práctica completamente segura, hay estudios que demuestran que hervir la misma agua más de una vez puede traer serios problemas para la salud.
Cuando el agua hierve la vemos burbujear y emitir vapor, pero hay cambios químicos involucrados en este proceso. Cuando hervimos el agua, se altera el contenido de las moléculas de oxígeno, al hacerlo varias veces, se acumulan sustancia que pueden ser peligrosas. Podemos notar algo así cuando tomamos té, el sabor es muy diferente con agua nueva.
Hervimos el agua para matar las bacterias que puede traer, pero al hacerlo una y otra vez, pueden aparecer elementos químicos y gases peligrosos como el arsénico, nitrato y fluoruro, consecuencia de los cambios químicos. Hay estudios que señalan la relación entre el consumo de fluoruro y los efectos dañinos en el sistema nervioso.
Después de hervir el agua muchas veces terminas bebiendo no sólo agua. Los minerales que pueden ser beneficiosos para el cuerpo, como el calcio, pueden causar problemas y hacer que aparezcan cálculos en el riñón (pequeñas “piedras” que son muy molestas).
Pero no te alarmes, el consumo de agua hervida reutilizada sólo es dañino cuando se da en grandes cantidades. De todas formas, es recomendable no hacerlo y si quieres buscar un uso para esa agua vieja que no quieres botar, ¡riega tus plantas! A ellas no les hace ningún daño.
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Post y Contenido Original de : UPSOCL
Aunque no lo creas hervir la misma agua dos veces puede traer serios problemas para la salud
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