Nayeli Hernández
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Las obras de ampliación y reestructuración que el gobierno federal realizará en un nuevo tramo de la carretera federal 57 tendrán una duración mayor a un año y generarán un impacto considerable en la movilidad de la zona metropolitana, informó el titular de la Secretaría de Desarrollo Urbano y Obras Públicas del estado (SDUOP), José X Pío Salgado Tovar.
De acuerdo con el funcionario, el proyecto contempla la ampliación de tres a cuatro carriles, así como una reestructuración total del pavimento y del señalamiento vial, por lo que, durante los trabajos se reducirán dos carriles, lo que afectará el flujo vehicular en esta vía de alta demanda.
“Es una reestructuración total de la vialidad, una ampliación y la reestructura de la parte, lo que llamamos nosotros la estructura del pavimento, es totalmente nueva, el pavimento es totalmente nuevo, señalamiento, todo eso”, explicó.
Aunque aún no se ha definido la fecha exacta de inicio, indicó que el contrato ya está firmado y la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT) se encuentra en fase de preparación de logística, obras de protección y señalamiento.
Dijo que el tramo a intervenir abarcará aproximadamente entre ocho o nueve kilómetros, desde la carretera 100 (desviación al Aeropuerto Internacional de Querétaro), hasta las inmediaciones de la terminal de autobuses, en la capital queretana.
Refirió que el gobierno estatal solicitó a la SICT que no inicie las obras hasta que cuenten con la logística necesaria para desvíos y atención al tránsito, particularmente en los accesos del municipio de El Marqués.
En este sentido dijo que se han sostenido dos reuniones con la SICT para coordinarse y presentar observaciones para no poner en riesgo la movilidad de la zona metropolitana.
Ante el impacto previsto, el gobierno estatal sugirió el uso del libramiento a San Luis (carretera 57D) como ruta alterna para el tránsito pesado y, para ello, se está solicitando una reducción o suspensión temporal de la cuota de peaje.
“Se les ha pedido, sugerido más bien, la posibilidad de que haya alguna atención en especial por parte de Banobras para que se use como un desvío y la cuota baje”, precisó.
Salgado Tovar advirtió que la reducción de carriles podría provocar un incremento en el tráfico urbano, ya que si “el flujo no puede salir hacia la autopista viniendo de El Marqués”, ese flujo va a tratar de salir por Bernardo Quintana, por Paseo de la República y otras vialidades, colapsando la circulación vial en otros puntos.
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