Todo amante del horror sabe que es imposible atenerse a una sola narrativa dentro de este género. Están los amantes de los slashers, los que aguantan el gore, aquellos que se van por lo sobrenatural entre fantasmas o los que no se dan golpes de pecho y aman los temas religiosos mezclados con los demoniacos y posesiones.

Pero aquí, si hay algo que nos gusta o podemos decir que es nuestro favorito, es el horror corporal. ¿La razón? Porque este subgénero puede existir por sí mismo, pero es una brutalidad cuando se mezcla con otras narrativas como la ciencia ficción o cualquiera de las que mencionamos al inicio.

Ahora bien. Cuando hablamos de horror corporal, hay un nombre que adquiere carácter (casi casi) religioso: David Cronenberg. Y sí, encontrarán su nombre y apellido en esta cortísima lista, pero también algunas propuestas que nos encontramos en las plataformas de streaming.

Nota: Sabemos que cinco son muy pocas películas para un listado. Pero algunas de las mejores películas de horror corporal que hemos visto en general, no están disponibles. Así que nos iremos poco a poco mientras descubrimos otras joyas ocultas en los catálogos.

The Substance

Coralie Fargeat

The Substance es una de esas películas que implican una experiencia total para el espectador. Cada uno de sus aspectos como el diseño de producción, vestuario, fotografía, música, edición y sonido, se conjugan para acompañar una historia que sin dejar de ser graciosa por irónica, es sumamente aterradora.

The Substance tiene como protagonista a Elisabeth Sparkle (Demi Moore), una actriz que tras convertirse en una estrella de Holllywood, se convierte en la host de un programa matutino de ejercicios. Esto lo hace durante años. Y cuando cumple 50, el ejecutivo de la cadena en la que sale, la corre.

El motivo es que necesita a alguien más joven. Desesperada, Elisabeth accede a probar una especie de medicamento que con una sola inyección, se desbloquea el ADN para dar paso a una división celular que libera, literal, otra versión de ti: un yo más joven, perfecto y hermoso.

Es así como conocemos a Sue (Margaret Qualley), una mujer perfecta en todo sentido. Sólo que para que Sue pueda existir, necesita alimentarse de Elisabeth a través de un equilibrio de siete días de regeneración para cada una. ¿Pero qué pasa cuando se rompe esa regla?

The Substance utiliza los elementos más visibles del horror corporal, uno que reconocemos bastante bien gracias al trabajo de David Cronenberg, la figura más importante dentro de este subgénero (y quien por cierto, no le gusta referirse a sí mismo como tal). En esta cinta hay cuerpos perfectos y monstruos que sólo se revelan cuando la sociedad lleva al límite a las personas en busca de la perfección.

The Substance llega a cines el 19 de septiembre y después al catálogo de MUBI.

Possessor

Brandon Cronenberg

Si estamos en una lista de horror corporal, por supuesto que se ha de mencionar el apellido Cronenberg. Pero no va dirigido únicamente hacia la figura del padre, sino también la del hijo, Brandon Cronenberg. En 2023 lanzó una de las mejores películas que vimos ese año, Infinity Pool. AQUÍ les dejamos la lista completa.

Pero unos años antes, en 2020, estrenó Possessor, una película brutal que mezcla tintes sutiles de horror corporal, con ciencia ficción y gore, mucho gore. Esta cinta nos plantea una realidad en la que a través de un implante, un asesino puede entrar a la mente de cualquier persona y matar, ya sea por encargo o por placer.

La asesina más codiciada de la empresa de implantes es Taz, quien lleva años metiéndose en la mente de las personas arrebatándoles el control de su cuerpo y su voluntad. Pero lo que nos muestra Cronenberg, es que su cerebro se ha fusionado con la mente de tantos, que podrían darse algunas fallas de conexión en próximas misiones.

Esas dudas no le impiden tomar su siguiente trabajo, uno de los más grandes. Pero las cosas no salen como deben. El dueño del cuerpo que ahora debe control, no cede ante la manipulación mental. Y Possessor se convierte en un ir y venir confuso de quién es la persona que realmente estamos viendo, sobre todo en los despuntes constantes de violencia.

En Possessor encontrarán detalles o referencias muy claras de otras cintas. Desde luego, está la influencia de su padre, sobre todo de filmes como Scanners. Pero también hay algo de Inception de Christopher Nolan, sólo que en esta cinta la idea no es plantada, la persona que genera la idea es la que la realiza utilizando el cuerpo. Y esto es genial.

Possessor está disponible en Max.

Tusk

Kevin Smith

Lo primero que se nos viene a la mente con el nombre de Kevin Smith es la cinta Clerks, una comedia noventera que retrata un día rutinario y normal en la vida de un par de estadounidenses cualquiera. Blanco y negro. Muchos diálogos. Algunos conflictos. Simple, pero interesante.

Ese es Kevin Smith. Y también un amante de los cómics. Por eso, nos sorprendió tanto en 2014 con Tusk, un thriller de horror corporal protagonizado por Justin Long en el que un loco secuestra a un arrogante podcaster para convertirlo en un animal, específicamente en una morsa.

La obsesión de las morsas con el loco millonario, dueño de una enorme residencia donde nadie escucha los gritos, es extraña, y parte de varias relatos que él mismo le hace a Wallace Bryton, el podcaster. La forma en la que ambos personajes se encuentran es irrelevante, es el desarrollo de su relación la que hace de Tusk una cosa tenebrosa… y a veces muy divertida.

En Tusk, el cuerpo de Wallace se va transformando de a poco en una morsa. Pero no como seguramente lo están pensando (muy al estilo de La mosca, quizá), sino a base de amputaciones, incisiones, y alteraciones corporales propias de cualquier película de terror al estilo de El ciempiés humano.

Pensarán que esto que mencionamos es tonto, pero les vamos a explicar. Justin Long se carga un bigote enorme y horrible en toda la cinta. Al inicio pensamos que iba de su personaje y lo desagradable que resultaba entre chistes muy incorrectos… pero al cierre, comprendemos perfecto de dónde viene, y es aterrador.

Tusk está disponible en Max.

Titane

Julia Ducournau

Titane fue la película ganadora de la Palma de Oro en el Festival de Cannes en 2021. Por eso fue raro que este título no fuera seleccionado por la Academia francesa para representar al país en la contienda por el Oscar. Bueno… raro y no, porque su propuesta es demasiado brutal, sobre todo para una institución que se plantea, mayormente, bajo principios más tradicionales en las historias del cine.

Titane entra en la categoría denominada como new french extremity, películas del siglo 21 que son transgresoras en todo sentido, y en donde vemos nombres de la talla de Marina de Van, Gaspar Noé, Xavier Genz, Coralie Fargeat (directora de The Substance), Pascal Laugier o Julia Ducournau tanto por Raw como por Titane.

Titane tiene como protagonista a Alexia, una niña que tras un accidente automovilístico, le deben poner una placa de titanio en la cabeza que, de alguna manera, le producen una fascinación sexual hacia los automóviles. 20 años después, Alexia es una bailarina erótica en un auto show… y también una asesina.

Mientras más víctimas tiene, parece que más aumenta su deseo sexual hacia las máquinas. Un descuido en uno de sus crímenes, lleva a la policía a acercarse más a saber quién es, por lo que Alexia toma la decisión de cambiar de identidad y hacerse pasar por Adrien, un niño que lleva más de una década desaparecido.

La cosa es que mientras intenta convencer a su supuesto padre, líder de un grupo de bomberos, Alexia descubre que está embarazada. ¿De quién? De un Cadillac con el que tuvo sexo una noche después de un show. Pero antes de que crean que Titane sólo va de cosas improbables, han de saber que es mucho más profunda.

Esta cinta aborda diversos temas como las paternidades/maternidades y el lugar que ocupan los hijas y las hijas en las vidas de sus padres, sobre todo cuando estos son mayores. Ducournau nos habla de las manifestaciones de la soledad en relación a nuestra sexualidad y el concepto de familia.

Titane está disponible en MUBI.

The Fly

David Cronenberg

No nos atreveríamos nunca a hacer un ranking de la filmografía de David Cronenberg. Quizá tengamos nuestras favoritas, pero creemos firmemente que cada una de sus cintas es una genialidad. Y esto lo decimos, también, pensando en todas sus producciones dentro y fuera de la narrativa que lo ha hecho más popular: el horror corporal.

Sin embargo, al estar en una lista de horror corporal, nos atrevemos a decir que una de sus mejores películas es The Fly, una producción de 1986 protagonizada por Jeff Goldblum y Geena Davis, una reinterpretación de la obra fílmica homónima de Kurt Neuman de 1958 que a su vez, se basó en un cuento del escritor George Langelaan.

Esta historia nos presenta a un científico llamado Seth Brundle que después de años de investigaciones, descubrió la manera de romper la material, transportarla, desintegrarla y volverla a unir. Cuando decide experimentar con él mismo, sucede un error fatal: una mosca se cruza en su camino, e interfiere así con la reintegración de las moléculas.

Las consecuencias son fatales para el hombre, pues poco a poco se transforma en una mosca. Esto sucede ante la mirada de su pareja, la periodista Veronica Quaife, y a quien el científico le revela la naturaleza del insecto y su similitud con la naturaleza humana: algo desprovisto de política, de compasión y lleno de brutalidad.

The Fly está disponible en Disney+.

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