En el último año, Estados Unidos ha experimentado un aumento en la censura, la implementación de leyes conservadoras y restricciones al aborto. Este país ha seguido una tendencia regresiva que ha resultado en decisiones judiciales conservadoras que amenazan las libertades civiles.
En Estados Unidos, se ha observado una tendencia involucionista que se refleja en decisiones judiciales conservadoras que amenazan las libertades civiles.
Durante el presente año escolar, se han prohibido en las escuelas públicas de Estados Unidos un total de mil 557 títulos en las aulas y bibliotecas. Esto forma parte de una tendencia regresiva en el país, la cual también se ha manifestado en decisiones conservadoras que amenazan las libertades civiles, como el derecho al aborto.
La gran parte de esos libros fueron redactados por mujeres, individuos pertenecientes a comunidades de color o personas LGBTQ+.
DeShanna Neal, una mujer afroamericana y queer, tiene los tres rasgos mencionados. Inicialmente, le resultó divertido saber que querían prohibir su historia sobre la transición de su hija transgénero, pero después de la sorpresa inicial, sintió tristeza.
Cuando alguien trata de prohibir libros, es como si estuvieran tratando de eliminar las vivencias que se han tenido, según lo explicado a EFE.
En "Mi arcoíris", el autor contó la historia de cómo hizo una peluca de colores del arcoíris para su hija mayor, Trinity, quien sentía que su cuerpo de niño no le representaba y quería tener el cabello largo. Sin embargo, no se esperaba que este inofensivo cuento pudiera ser incluido en las listas cada vez más comunes de libros prohibidos en Estados Unidos.
El estado de Florida, gobernado por Ron DeSantis, quien es precandidato a la presidencia por el Partido Republicano, ocupa el primer lugar en la lista de estados con altos niveles de censura, enfocándose principalmente en temas relacionados con la raza y la comunidad LGBTQ+.
De acuerdo al informe "America’s Censored Classrooms 2023" de Pen América, durante este año se presentaron 110 proyectos de ley en los congresos estatales, los cuales han sido considerados como "órdenes de mordaza educativa". De estos proyectos, diez se han convertido en leyes que buscan limitar la enseñanza sobre temas como la raza, el género, la historia estadounidense y las identidades LGBTQ+.
Según Jeremy Young, quien dirige el programa Freedom to Learn de Pen América, en el año 2023 la situación se ha vuelto peor, con la aparición de tácticas más sutiles y maliciosas para callar a los profesores.
En el mes de abril, se aprobó en Florida una ley controvertida llamada "No digas gay", la cual permite su aplicación en todos los niveles educativos y prohíbe discutir en clase sobre temas relacionados con la orientación sexual y la identidad de género.
Según Young, en ese estado del sur también se aprobó este año una ley que él considera "aterradora", la SB266, la cual amplía el control del gobierno sobre prácticamente todos los aspectos de la administración universitaria. Esto provoca que las instituciones educativas no sean lugares de libertad intelectual, sino más bien de autoritarismo y temor.
La influencia de los tribunales, tanto a nivel local como en el Supremo, que mayoritariamente tienen una postura conservadora, ha resultado en la limitación de los derechos individuales.
De acuerdo con el Center for American Progress, la Corte Suprema ha tomado varias decisiones este año que podrían debilitar derechos que han sido protegidos por mucho tiempo y causar un impacto negativo a largo plazo en la democracia.
Una de las medidas propuestas es poner fin a la discriminación positiva en los procesos de admisión universitarios, la cual anteriormente beneficiaba a las minorías raciales.
Laura Rodríguez, quien ocupa el cargo de vicepresidenta de asuntos gubernamentales en dicha organización, advierte a EFE que es necesario mantenerse vigilantes, dado que "el país fue concebido con la intención de tener tres poderes y el sistema judicial se está empleando para tratar de eludir a los otros dos".
El derecho al aborto sigue siendo erosionado a medida que avanzan los años. En 2022, la Corte Suprema de Estados Unidos eliminó la protección federal del derecho al aborto, lo que resultó en la aparición de numerosas leyes destinadas a privar a las mujeres de ese derecho. Este año, se han dado más pasos en esa misma dirección y actualmente hay restricciones vigentes en 21 estados, incluso llegando a la prohibición total en algunos de ellos.
Ianthe Metzger, portavoz de Planned Parenthood, ha afirmado a EFE que los legisladores se sienten cada vez más confiados después de la decisión de la Corte Suprema del año pasado y están trabajando para implementar más restricciones.
El objetivo es lograr el control de medicamentos y también impedir que las mujeres viajen a otros estados para practicarse un aborto, una situación que actualmente ocurre.
Sin embargo, este año también ha surgido un movimiento de oposición que se ha manifestado en las elecciones en estados como Ohio, donde los votantes han expresado su apoyo a proteger el derecho al aborto en su constitución estatal.
El año pasado, en Planned Parenthood, se le dio el nombre de "la resistencia". Durante el año 2023, se aprobaron 35 proyectos de ley relacionados con los derechos al aborto.
Según Young, en el ámbito de la educación también se está observando un creciente enfrentamiento. Por ejemplo, en Ohio se llevó a cabo una importante movilización de profesores, líderes universitarios y ciudadanos en contra de un proyecto de ley educativa que finalmente fue rechazado.
DeShanna comparte una opinión positiva y está igualmente motivada para luchar.
Esta persona es una legisladora en Delaware que se identifica como afroamericana, mujer y queer. Recientemente, presentó un proyecto de ley en la Cámara de Representantes que tiene como objetivo proteger a las personas que reciben tratamientos de afirmación de género, así como a los médicos que los proporcionan.
Según datos proporcionados por la agencia de
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