Chile está llevando a cabo un plebiscito para decidir sobre una nueva propuesta de Constitución. Si el plebiscito es rechazado, la Constitución actual de Chile seguirá en vigencia y se cerrará el debate constitucional al menos durante el mandato actual.
En caso de que se rechace el plebiscito, la Constitución actual de Chile continuará en vigor y el debate constitucional se suspenderá al menos durante el mandato actual.
En Chile, se abrieron más de 3.200 centros de votación para que los 15,4 millones de ciudadanos decidan si aprueban o rechazan una propuesta de Constitución.
La Constitución actual ha estado en vigor desde la dictadura (1973-1990), pero ha sido modificada en numerosas ocasiones durante el período democrático.
Los lugares donde se llevará a cabo la votación, que están bajo la protección de las fuerzas militares según la ley, finalizarán su actividad a las 18:00 horas locales y se estima que el resultado se dará a conocer unas pocas horas después.
El documento, que consta de 17 secciones y 216 cláusulas, no pudo obtener la aprobación política en el Consejo Constitucional. Este órgano, compuesto por 50 consejeros electos y encargado de redactar la propuesta durante seis meses, vio prevalecer la mayoría de la ultraderecha y la derecha tradicional, con 22 y 11 escaños, respectivamente.
Las personas de tendencia política de derecha argumentan que la nueva propuesta de Constitución es superior a la actual Carta Magna porque aborda las preocupaciones actuales de la ciudadanía, como la seguridad y la migración. Además, afirman que su aprobación traerá consigo el fin de los cuatro años de inestabilidad institucional causados por el estallido social de 2019.
Por otro lado, la postura de la izquierda considera que la propuesta es "dogmática" ya que mantiene el modelo neoliberal que fue implementado por el régimen y implica una disminución de los derechos sociales.
Este es el segundo proceso constitucional que está experimentando Chile, después del que se llevó a cabo en septiembre de 2022 y que resultó en un rechazo contundente por parte de los votantes a un proyecto redactado por una convención de mayoría de izquierda que proponía cambios radicales en la estructura institucional del país.
Hace más de dos semanas se publicaron encuestas que indicaban que la gente también votará en contra de este nuevo texto. Sin embargo, los expertos creen que la situación es más incierta de lo que parece, ya que el voto es obligatorio desde el año 2022 y hay muchos votantes desconocidos que han estado alejados de las urnas durante años.
También es desconocido cómo impactará en la postura de la izquierda, que se opone a la propuesta, un escándalo de corrupción que involucra a uno de los partidos del gobierno y que ha ganado fuerza recientemente con la detención de dos individuos.
Si la propuesta es rechazada, la Constitución actual seguirá en vigencia y el debate constitucional se cerrará al menos durante el mandato de Gabriel Boric, presidente de Chile, ya que ha afirmado que no apoyará un tercer intento.
El líder político se trasladó a su ciudad natal, Punta Arenas, que se encuentra a más de 3 mil kilómetros al sur de Santiago, para ejercer su derecho al voto temprano por la mañana. Después de eso, regresó a la capital para continuar con el proceso de recuento de votos.
Según los datos proporcionados por la agencia
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