En las últimas noticias, el Papa Francisco honró a las víctimas de los ataques terroristas después de oficiar una misa en el estadio Velódromo de Marsella. Alrededor de 50 mil personas presenciaron la misa, incluido el presidente francés, Emmanuel Macron.
El líder de la iglesia católica realizó una ceremonia religiosa en el estadio Velódromo de Marsella, con la presencia de aproximadamente 50 mil personas y la asistencia del presidente de Francia, Emmanuel Macron.
Después de oficiar una misa en Marsella, en el sur de Francia, como parte de su participación en un encuentro sobre el Mediterráneo, el papa Francisco honró a las víctimas de los actos terroristas cometidos tanto en Francia como en otros lugares del mundo.
El líder religioso conocido como el papa llevó a cabo una ceremonia religiosa en el estadio Velódromo de Marsella, ubicado en el sur de Francia. Aproximadamente 50,000 personas asistieron al evento, incluyendo el presidente de Francia, Emmanuel Macron. Esta misa fue el último evento de la visita del papa a la ciudad, la cual duró un poco más de 24 horas.
Después de la ceremonia religiosa, el pontífice habló y agradeció a los responsables de la organización del evento. También quiso recordar a los supervivientes del trágico ataque del 14 de julio de 2016 en Niza, en el que fallecieron 86 personas, y que estuvieron presentes en la celebración.
La persona mencionó que debemos recordar en nuestras oraciones a todas las personas que fallecieron en esa tragedia, así como en todos los actos terroristas ocurridos en Francia y en diferentes partes del mundo.
Además, como es común en sus acciones, el papa expresó que debemos seguir rezando por la paz en las zonas afectadas por la guerra, especialmente por el sufrido pueblo de Ucrania.
El Papa también saludó a las personas que necesitan ayuda y a todos los trabajadores de la ciudad. Mencionó a Jacques Loew, el primer sacerdote obrero de Francia, quien trabajó en el puerto de Marsella. El Papa hizo un llamado para que se respete, promueva y proteja la dignidad de los trabajadores.
El pontífice argentino fue recibido con entusiasmo por los habitantes de Marsella, quienes salieron a las calles para verlo pasar en el papamóvil camino al estadio. Según las autoridades locales citadas por el Vaticano, aproximadamente 100 mil personas esperaron ansiosas el paso del papa por la avenida que conducía al lugar de la misa.
Macron asistió a un evento religioso que se celebró en el estadio del equipo de fútbol del Olympique de Marsella, lo cual generó críticas. La Presidencia tuvo que aclarar que la asistencia no violaba los principios de laicidad de la República.
Durante su discurso religioso, el papa hizo hincapié en los riesgos de llevar una vida apacible, en la que nos protegemos de las preocupaciones y nos volvemos insensibles a todo lo que nos rodea.
El autor mencionó la triste realidad de cómo se desecha la vida humana en la actualidad, tanto en aquellos que emigran y son rechazados, como en los niños que no llegan a nacer y en los ancianos que son abandonados.
Advierte a la sociedad europea sobre el peligro de caer en actitudes cínicas, desilusionadas, resignadas, inciertas y tristes.
Además de ir a la misa, a la que también asistieron su esposa Brigitte Macron y la presidenta del Banco Central Europeo, Christine Lagarde, el presidente francés tuvo una reunión de aproximadamente treinta minutos con el papa en el Palais du Pharo de Marsella y lo acompañará al aeropuerto para despedirlo después de la misa.
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