Los gatos serían menos adorables si no tuvieran esos largos bigotes saliendo de sus hocicos, y cerca de sus naricitas. Pero no solo están ahí para hacerlos ver más bonitos, sino que cumplen funciones específicas. De acuerdo con los expertos de PetMD, los bigotes básicamente son como el sistema de radar o GPS que estos felinos tienen integrados en sus cuerpos. Te explicamos qué quieren decir con esta afirmación. 

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Sucede que cada uno de esos finos y frágiles bigotes está lleno de diminutos nervios, que también son enormemente sensibles al entorno. Les ayudan a juzgar la distancia y el espacio, entonces son la herramienta que les ayuda a percibir y entender el mundo. Les ayudan a determinar cosas como qué tan lejos deben saltar para alcanzar algo, o si pueden caber dentro de ciertos espacios. Y así es como estas mascotas toman decisiones en su vida diaria. 

Los bigotes son el mapa de un gato para navegar el mundo

Los bigotes también sirven para detectar todo lo que les rodea. Entonces, aunque un gato estuviera desafortunadamente ciego, también podría navegar por habitaciones y tendría una idea de dónde están las cosas al usar sus bigotes. 

Y si te preguntas qué pasaría si cortas alguno de esos bigotes, la respuesta sería que no debes de hacerlo, nunca. Los bigotes son cabellos sostenidos por folículos, que son profundos y cuentan con una enorme cantidad de terminaciones nerviosas que pueden enviar mensajes al cerebro. Y también existe un órgano sensorial en cada bigote, entonces si tú le recortas uno, tu mascota se asustará y desorientará. También les duele cuando se los arrancan. 

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Además, los bigotes tienen tareas un poco diferentes dependiendo de en qué parte del cuerpo se ubican. Los que están a los lados de la nariz tienen el mismo ancho que el cuerpo de tu peludito, y son los que les ayudan a medir los espacios. Mientras que los que se encuentran en la parte de atrás de sus patas les sirven para trepar árboles.