Turistas se alejan de Venezuela por la inseguridad

La actividad turística en Venezuela decreció en 70 por ciento y si no se implementan planes para reducir la inseguridad personal, la recuperación del sector será casi imposible, sostuvo un promotor turístico internacional.

“El estancamiento de la actividad obedece especialmente a los altos niveles de inseguridad personal que experimenta el país, los cuales son conocidos en el mundo entero”, precisó el gerente de la Agencia de Viajes Canaima, Graciano Rafael Cruz.

Cruz, en diálogo con Notimex, dijo que lamentablemente Venezuela dejó de figurar como destino turístico importante en los itinerarios de los viajeros, a raíz del recrudecimiento de la violencia criminal en el país y el cierre de algunos hoteles internacionales.

Antes del año 1998, el país era visitado por miles de turistas al año, procedentes de Estados Unidos, Canadá, España, Italia, Portugal y Trinidad. “Hoy día casi nadie nos visita, por el gran miedo que existe de viajar a Venezuela”, precisó.

Destacó que la actividad turística siempre fue una fuente generadora de empleos para hoteleros, agentes de viajes, guías turísticos, intérpretes, choferes, camareras, artesanos y vendedores de souvenirs, profesionales que ahora se encuentran desempleados.

Recalcó que los asiduos visitantes norteamericanos, de grata recordación porque entre otras cosas gastaban sus dólares en el país, son hoy evocados con nostalgia por muchos comerciantes que en aquella época esperaban ansiosos su llegada para aumentar las ventas.

Cruz refirió que el sector turístico nacional fue informado recientemente de los planes del gobierno para recuperar esta actividad, la cual contribuiría a ingresar nuevas divisas al país, distintas a las provenientes de la venta de petróleo, lo cual considera muy oportuno.

“Sin embargo creemos que hasta tanto no se implementen planes efectivos y contundentes capaces de disminuir la inseguridad personal y la violencia criminal, Venezuela seguirá siendo percibida por los turistas como un destino incierto y muy peligroso”, advirtió.

El promotor turístico dijo que “es imposible pedirle a alguien que nos visite cuando somos el tercer país con más homicidios de América, el octavo en secuestros en el mundo, el noveno más corrupto y el que menos control ejerce sobre el narcotráfico”.