La carrera de Sheila Ortega en la industria del entretenimiento para está ligada a la de su hermana mayor, Kesha Ortega, que fue la primera en iniciarse en el mundillo al conocer a Zeus Rodríguez, un actor venezolano que le propuso trabajar como bailarina para fiestas que él mismo organizaba. Pronto se unió Sheila a dicha actividad, sentando las primeras bases de lo que sería un tándem familiar que causaría sensación en el cine.
Sheila nació en San Antonio de los Altos, ciudad del estado de Miranda, Venezuela. Es la más alta y voluptuosa de las hermanas Ortega para más señas, aunque es cuatro años menor que Kesha, de ahí que esta última haya ido normalmente unos pasos por delante de su hermana, aunque las carreras profesionales de ambas han ido paralelas.
De hecho, tras dejar su tierra natal, tanto Kesha como Sheila estuvieron dando clases de baile en Italia y, posteriormente, se trasladaron a España, concretamente a Barcelona, donde debutaron en la famosa Sala Bagdad con un espectáculo . Entonces fue de nuevo el actor Nacho Vidal el que las apadrinó como a tantas otras nuevas actrices, y rodaron con él su primer encuentro ante las cámaras.
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La primera experiencia de Sheila y Kesha con Nacho Vidal fue fructífera, y el apellido de las venezolanas empezó a tener eco en la industria a nivel internacional.
Sobre todo, la fama les llegó cuando comenzaron a hacer tríos en los que no solo compartían al maromo de turno, sino que también tenían relaciones entre ellas, con el consecuente morbo que eso generaba entre los aficionados dada su condición de hermanas de sangre.
No obstante, ambas también graban contenido por separado —Sheila a un ritmo menor que su hermana—, pero lo cierto es que las escenas en las que aparecen ambas son las más cotizadas por las productoras europeas y norteamericanas.
