Los perros son animales pefectamente capaces de comprender un buen entrenamiento. No es necesario, y de hecho resulta perjudicial, gritarles o pegarles. Aunque no lo parezca, un comportamiento amable por tu parte podría lograr con mayor efectividad y rapidez que tu pequeño entienda tus órdenes.
Es más sencillo entrenar a un cachorro, pero también puedes lograr disciplinar a un perro que dejó de serlo. Las claves son la paciencia y perseverancia de tu parte. Si quieres compartir tu vida con un compañero canino lo mejor es aprender a educarlo desde que llega a tu hogar. Las recompensas, por ejemplo, jugarán un papel muy importante en el proceso.
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Entrenamiento básico, 5 pasos para disciplinar a un perro sin castigo
- Sé consistente:
Si regañaste a tu perro por haberle ladrado a los vecinos un día, no lo dejes pasar en otro, puesto que esto sólo confundirá a tu amigo y no entenderá ni aprenderá el comportamiento que deseas. - Sé puntual:
Se tiene que llamar la atención de la mascota en el acto, no después de él. Si lo castigas después de haber cometido la falta no comprenderá por qué se le está regañando. - Sé firme:
Un no firme puede lograr que el cachorro entienda que su comportamiento está mal y que debe pararlo. Si le gritas o lo lastimas desarrollará temor hacia ti, porque lo sentirá como amenaza. Se debe mostrar autoridad sin perder la calma. - Recompénsalo:
Una estrategia que no falla es la recompensa. Cuando tu perro entienda una orden y la respete, un bocadillo o un mimo le hará saber que así es como debe actuar. - Dale un tiempo fuera:
Esto se refiere a darle un momento al perro en aislamiento para que comprenda que su acción estuvo mal. El dueño le da una señal con suavidad al perrito para que se aleje. Este castigo no debe durar más de un par de minutos.
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Maneras incorrectas de disciplinar a los caninos
- Usar castigos físicos:
Ésta es sin duda, la peor manera de educar a un perro. Puede funcionar para que en el momento tu amigo deje de hacer lo que le estás reprochando, pero no aprenderá nada, sólo generarás en él agresividad a largo plazo. - Gritarle:
El tono de voz con que le hables a tu perro le transmitirá el mismo sentimiento. Si se le grita, le generará ansiedad. En el proceso de adiestramiento siempre se sugiere un tono tranquilo pero firme.
