En muchas ocasiones las dietas milagro no hacen bajar de peso de una manera rápida. Sin embargo, esto puede provocar que acabemos con kilos de más de cuando se empezó con la dieta. A esto se le llama efecto rebote o yoyó ¿De que se trata?
Cuando se hace una dieta desequilibrada y sin control al organismo le empiezan a faltar nutrientes y energía. Es cierto, seguro lograrás bajar de peso, pero cuando sufres un rebote recuperarás los kilos que perdiste o hasta más. Esto es porque tu cerebro empieza a emitir señales de hambre y esta se compensa con el azúcar o grasas.
Las células del organismo también toman protagonismo en este sentido, ya que tienen memoria y ellas registran cuál es el peso que tuvieron por mucho tiempo, esto antes de la dieta. Entonces cuando se entra a una dieta, las células se reestablecen pero por poco tiempo, después intentarán regresar a lo habitual.
Cómo afecta el rebote a nuestro organismo
Muchas veces el efecto yoyó puede causarnos problemas de salud a corto, mediano o hasta largo plazo y puede traer problemas como:
- Problemas del corazón
- Debilidad muscular
- Deshidratación
- Daño en los riñones
- Estreñimiento
- Molestias en las articulaciones
Todas las dietas pueden provocar el efecto rebote ya que su fin es consumir menos calorías para que nuestro cuerpo recurra a la grasa que tiene de reserva. Entre más promete la dieta bajarte de peso más rápido, mayor puede ser la cantidad de kilos que subas en el rebote.
Cómo evitar el efecto rebote
Si quieres evitar el efecto rebote, lo mejor es que no hagas una dieta milagrosa que sea baja en calorías. Lo ideal es que sigas una dieta acorde a tus necesidades y que sea recomendada por un especialista. Además de crear hábitos alimenticios saludables.
De acuerdo con especialistas, lo recomendable es que bajes un kilo o kilo y medio por semana. Esto permitirá que organismo y tu cerebro se vayan adapatando poco a poco a la pérdida de peso y te puede garantizar un efecto menor de rebote.