La sarna es una enfermedad de la piel, considerada como infección dermatológica, que es causada por parásitos externos, como los ácaros. Los ácaros son arácnidos microscópicos que se alimentan de los derechos de la piel de los perros. Se trata de una enfermedad grave, pues si no se trata oportunamente puede tener consecuencias serias. Te compartimos todo lo que debes saber sobre este padecimiento, de acuerdo con los expertos de Pet Symptoms. 

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Es un padecimiento tratable pero resulta enormemente molesto para el animal. Los ácaros se reproducen muy rápidamente, por lo que el perro sufrirá picazón e irritación en la piel debido a la necesidad de rascarse. Además, el pelo comienza a caerse y la irritación poco a poco se convierte en heridas y otras infecciones. Y si no se trata, la sarna puede provocar la muerte del can (a la larga). 

Los diferentes tipos de sarna

Actualmente se conocen dos tipos de sarna en perros, que dependen de la función del parásito que causa la enfermedad, y son los siguientes: 

1. Sarna sarcóptica

La sarna sarcóptica es causada por ácaros ovalados y de color claro (Sarcoptes scabei), que no se ven a simple vista. Los ácaros hembras se introducen en la piel del perro y ponen huevos. En pocas semanas, estos huevos se convierten en adultos, repitiendo todo el ciclo. Si se le permite, la infección se propagará por todo el cuerpo. Además, los ácaros sarcópticos pueden transmitirse a otros perros, especialmente si conviven en los mismos espacios. 

2. Sarna demodecica

A diferencia de la sarna sarcóptica, la sarna demodécica es causada por ácaros que viven naturalmente en los folículos del animal. Estos tienen forma de cocodrilo y se adhieren a la piel del perro. Los cachorros los pueden contraer de sus madres. 

La sarna demodécica se divide en tres subtipos: sarna típica del cachorro (que desaparece a medida que el perrito va creciendo); sarna demodécica generalizada, (afecta grandes áreas de piel o incluso todo el cuerpo); y pododermatitis demodécica (infecta el pie y empeora debido a las  bacterias). 

Síntomas de sarna en perros

Afortunadamente, los síntomas de la sarna en perros son fáciles de distinguir, e incluyen los siguientes: 

• Picazón y ardor en la piel, que hará que el perro se rasque todo el tiempo o hasta se muerda así mismo.
• Enrojecimiento e inflamación.
• Heridas y llagas, como consecuencia de rascarse.
• Aparición de costras o sequedad extrema en la piel. 
• Mal olor. 
• Caída excesiva de cabello (calvicie).
• Pérdida de apetito y peso. 

Cómo se trata la sarna 

Para tratar la sarna, un veterinario recetará acaricidas (medicamentos que buscan eliminar directamente a los ácaros. Dependiendo de lo que considere prudente el especialista, estos pueden ser administrados de forma oral, tópica (como pomadas o ungüentos) o incluso en forma de inyecciones. También podría recomendar lociones o champús antiácaros, así como fármacos que ayuden con los síntomas de inflamación y dolor. 

Es muy importante no administrar ningún medicamento al can sin la indicación previa de un profesional certificado. Así como seguir el tratamiento recomendado al pie de la letra, ya que los ácaros son difíciles de eliminar y pueden recuperarse con rapidez si no se acaba con todos. 

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Qué se puede hacer para prevenir la enfermedad

La sarna sarcóptica puede transmitirse a humanos y sobre todo a otros perros, por lo que significa un riesgo para todas las personas que pudiesen vivir o tener contacto con un can infectado. Por eso es necesario tomar medidas de prevención contra la enfermedad.  Un perro sano es más fuerte para resistir las infecciones, por lo que hay que procurar una buena rutina de higiene y cepillado del pelo, así como comida de buena calidad. 

Otras recomendaciones incluyen: mantener al can alejado de animales infectados; realizar aseo de manera regular; acudir con el veterinario para los refuerzos de vacunas y desparasitación; inspeccionar a profundidad a tu mascota de vez en cuando.