A pocos días de que Estados Unidos comenzará recibir a los solicitantes de asilo a los migrantes afectados por los Protocolos de Protección a Migrantes (MPP) en los campamentos en Matamoros y Ciudad Juárez, el Instituto Nacional de Migración (INM) aprobó la cancelación del programa y dio cuentas de los migrantes atendidos en los últimos dos años.
A través de un comunicado, el INM explicó que desde el 1 de enero de 2019 hasta el 23 de febrero de 2021 atendieron a 437 mil 473 migrantes originarios de Centroamérica.
Hasta el pasado 21 de enero de 2020, más de 69 mil migrantes fueron enviadas a México bajo el MPP. De esos números, un porcentaje de migrantes se quedó en México por razones humanitarias.
En concordancia con lo anterior, el Gobierno mexicano reafirmó su compromiso con la política migratoria humanitaria. También explicó que entre enero del 2019 y febrero del 2021, se emitieron varios trámites, cuyo objetivo era atender a los migrantes que tuvieran la posibilidad de quedarse en territorio mexicano. Claro está que, según el instituto, recibían apoyo para una estancia legal en el país.
México brinda documentos migratorios
El Instituto ha tramitado 437 mil 473 documentos migratorios. Cabe destacar, que muchas de estas personas debían esperar en territorio mexicano el dictamen de sus peticiones de asilo para ingresar en USA.
Específicamente, se tramitaron 121 mil 715 tarjetas de visitante regional y 14 mil 826 de trabajador fronterizo. De esta manera, el gobierno mexicano mostró su compromiso por apoyar a quienes decidieran quedarse en el país o quedaron retenidos por el MPP.
De esta manera, el INM ve con bueno ojos que Estados Unidos diera inicio a los procesos de la solicitud de asilo febrero de este año, el cual ha recibido hasta el momento 400 personas. También, indicó que todo migrante debe tener derecho a recibir ayuda sin que se le condicione por su nacionalidad, situación económica o condición social.
Por el momento, la anulación del MPP resulta un gran logro en beneficio para los migrantes, que continua siendo una de las comunidades más vulneradas. Varios migrantes esperan con ansias su llamado para cruzar la frontera y que se procesen sus solicitudes de asilo.