Con sus hijos e hijas de la mano, caminando y custodiados por personal de agencias de la ONU y del Grupo Beta. Así fue el retorno a Estados Unidos de los primeros 25 migrantes bajo el Protocolo de Protección a Migrantes (MPP, por sus siglas en inglés). La tarde de este viernes, estas 25 personas cruzaron desde Ciudad Juárez a El Paso, Texas.
Los niños fueron los primeros en pasar. Uno de ellos dejó México de la mano de una agente de la Organización Internacional de Migrantes (OIM). Ella caminaba encorvada, para estar a la altura de su rostro, indicándole que no se preocupara.
Los migrantes llevaban mochilas que cargaban en su espalda o colgadas de su hombro. Otro agente ayudaba a una madre a cargar a su hija en brazos y otra lo llevaba en el vientre. Subían la cuesta del puente internacional Paso del Norte a paso veloz, portaban cubrebocas y caretas de plástico con los que lograban ocultar su identidad. Mientras, otros usaban las capuchas de sus abrigos para cubrir sus rostros.
En esas condiciones los solicitantes de asilo en Estados Unidos dejaron Ciudad Juárez, donde permanecieron más de dos años con casos pendientes en cortes de inmigración en El Paso. Dichas cortes suspendieron sus actividades desde marzo de 2020 por el cierre de la frontera con motivo del Covid-19.
Bajo el programa MPP, los migrantes debían permanecer en territorio mexicano. Muchos se quedaron en ciudades fronterizas como Ciudad Juárez, Tijuana y Matamoros. Ahí, activistas y abogados migratorios argumentaban que estaban en alto riesgo de violencia y crimen.
Después de dos años de espera, ahora los solicitantes de asilo podrán continuar con su proceso migratorio desde territorio estadounidense. Esto, luego de que el gobierno de Joe Biden reactivara el proceso para los migrantes enviados a México.
El primer grupo en cruzar por esta frontera la tarde de este viernes estaba integrado por hombres, mujeres y niños. Fueron 25 en total. Oficiales de comunicación del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) mencionó que se realizaron 24 pruebas de Covid-19. Todas resultaron negativas. Sólo un niño de un año no tomó la prueba.
La OIM realizó estas pruebas de coronavirus y otras revisiones de salud en el albergue Leona Vicario, donde los migrantes permanecieron concentrados bajo carpas montadas en el exterior del inmueble.
Dirving García, jefe de Atención a Migrantes del Consejo Estatal de Población, comentó que hay, al menos, unos 4 mil migrantes en Ciudad Juárez con casos de asilo activos. Todos estos migrantes se registraron bajo el nuevo programa activado el 19 de febrero.
Desde ese día, Estados Unidos comenzó a recibir a los solicitantes de asilo humanitario obligados a permanecer en México durante casi dos años. Los primeros ingresaron por la frontera de Tijuana-San Diego. El segundo grupo pasó el jueves por Matamoros, Tamaulipas, y este viernes por esta frontera.
El cruce de los migrantes se realizó por el área peatonal del puente internacional que desemboca en la avenida Juárez. Antes de esto, la OIM trasladó a las personas en autobús desde el Centro Integrador para el Migrante Leona Vicario.
Otras organizaciones como el Grupo Beta de Protección a Migrantes asistieron a los migrantes con protección al cruzar o ayudándolos a cargar sus maletas y pertenencias.
Los migrantes fueron recibidos por autoridades migratorias estadounidenses justo en el límite donde termina México y comienza Estados Unidos, en la joroba del puente internacional Paso Norte, sobre el Río Bravo.
De ahí los canalizaron a un albergue de Casa Anunciación, donde serán atendidos por integrantes de organizaciones no gubernamentales y grupos religiosos. Se espera que permanezcan ahí unos días para luego viajar a otras localidades en Estados Unidos, donde se quedarán con familiares o amigos y continuarán con su proceso de asilo, interrumpido por el cierre de la Frontera durante el gobierno de Donald Trump.
Se espera que el resto de los solicitantes de asilo varados en esta ciudad crucen en los próximos días.