Lo que comes afecta tu cuerpo de pies a cabeza, y eso incluye tus partes femeninas. Estos alimentos mejorarán tu salud ahí abajo y en todas partes.
1. Kimchi
Los alimentos fermentados, como el Kimchi (un plato coreano hecho de verduras fermentadas), están repletos de bacterias saludables.
Comer más de estos, junto con comida fermentada como chucrut, pepinillos y miso, puede ayudarte a mantener una saludable flora intestinal en el cuerpo, lo que incluye tu vagina, dice Katherine Thurer, MD, ginecóloga integrista del Instituto Raby para Medicina Integrativa en Northwestern en Chicago.
2. Té
Si bien la taza no va a actuar directamente en la salud de tu vagina, es un intercambio inteligente que puedes hacer en lugar de beber vino con una comida o después de un postre.
“Recibo una gran cantidad de quejas de infecciones por hongos durante las vacaciones cuando la gente se la pasa bien con alcohol y dulces”, dice la Dr. Thurer.
Estos alimentos, que son ricos en azúcares naturales, alimentan la levadura en el cuerpo. Por supuesto, grandes cantidades de azúcar y dulces pueden ser consumidas en cualquier época del año.
3. Salmón
El pescado graso suministra abundantes cantidades de ácidos grasos omega 3. “Los ácidos grasos esenciales se encuentran en las membranas de cada célula de nuestro cuerpo”, dice Staci Small, RD, propietario de The Wellness Philosophy en Indianápolis.
“Se ha demostrado que ayudan a mejorar la sequedad vaginal en mujeres menopáusicas”, dice ella.
4. Yogur
Rico en probióticos, el yogur también puede ayudar a poblar tu intestino (y vagina) con microbios saludables, dice la Dr. Thurer. Sin embargo, debido a que el azúcar alimenta las bacterias malas en tu sistema, lo que puede alterar el equilibrio intrincado en tu cuerpo, elige yogurt natural y agrega fruta tu mismo, aconseja.
5. Aguacate
Las grasas monoinsaturadas saludables como el aguacate, las nueces y el aceite de oliva juegan un papel clave para ayudar al cuerpo a producir hormonas sexuales.
Si esas hormonas están torcidas (por ejemplo, si los niveles de estrógeno son demasiado bajos), puedes notar que tu vagina se siente más seca de lo normal, lo que puede hacer que el sexo sea doloroso.
No temas la grasa en tu dieta: ¡tu vagina depende de eso!
6. Fresas
¡Sorpresa! Las fresas ofrecen más vitamina C que una naranja, “Me parece que las mujeres no suelen obtener suficiente vitamina C”, dice Small.
La vitamina es necesaria para las glándulas suprarrenales, que producen hormonas sexuales y la hormona del estrés cortisol. Además, señala Small, la C juega un papel fundamental el la síntesis de colágeno, que es esencial para la elasticidad de los músculos y los tejidos.
Por supuesto, necesitas eso en todo tu cuerpo, incluso en la vagina.
7. Huevos
Un huevo entrega una buena dosis de vitamina D. Y tener una deficiencia en la D te pone en riesgo de contraer una infección vaginal llamada vaginosis bacteriana (VB), tal vez por el papel de la vitamina en el sistema inmunitario de la vagina.
En un estudio de 2015, tomar suplementos de vitamina D durante 15 semanas ayudó a tratar la VB. Los investigadores concluyen que incluso puede ayudar a prevenir las infecciones en personas que ya son bajas en vitamina D.
8. Col
Cocina y luego apila un montón en tu plato. Un par de tazas te darán una generosa dosis de calcio y magnesio. “Estos dos minerales son necesarios para el tono y función muscular adecuados, incluida la vagina. Sin embargo, a muchas mujeres les resulta difícil obtener la cantidad que necesitan”, dice ella.
Otras fuentes de calcio incluyen los lácteos, por supuesto, mientras que puedes encontrar el magnesio en frijoles y nueces.
9. Agua
Si estás enganchada a refrescos o jugos dietéticos, cuenta esto como otra razón para cambiarlo por agua simple. “El azúcar artificial altera tu flora intestinal”, dice la Dr. Thurer. Y recuerda, cuando tu flora intestinal no es saludable, tu vagina tampoco lo es.
Si el H2O simple es demasiado aburrido para ti, busca aguas carbonatadas sin azúcar.
10. Granos enteros
Cebada, trigo integral, palomitas de maíz, todos son granos integrales, ricos en prebióticos. “Su fibra saludable alimenta bacterias buenas en nuestros cuerpos para que pueda florecer”, dice Small.
Además de los granos integrales, los alimentos como las frutas y verduras, como los plátanos y las alcachofas, son otras fuentes de prebióticos.