Si te encuentras en un proceso de recuperación o si un profesionista de la salud te ha recomendado que lleves una dieta blanda u hospitalaria seguramente te preguntarás de qué se trata, de ella depende que tengas una pronta recuperación, así que aquí te diremos qué se puede comer y cómo hacerlo correctamente, según indicaciones de expertos en el tema.
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¿Qué es la dieta blanda?
Según el Hospital Northwestern Memorial en Estados Unidos, una dieta blanda es una dieta fácil de digerir baja en fibras. En este tipo de dieta los alimentos deben tener una consistencia suave y estar cortados de una manera en que no demanden mucho esfuerzo de la persona que los consume, ni de su sistema digestivo.
¿Qué se puede comer en una dieta blanda?
En una dieta blanda se pueden comer granos, productos lácteos, frutas, verduras, proteína, entre otros platillos y postres de consistencia suave y las bebidas más usuales como jugos, té y café, además de agua. Y sí, sí puedes disfrutar de una rebanada de pan tostado con mantequilla de maní y plátano en tu desayuno.
¿Cuáles son los alimentos blandos?
Los alimentos blandos de los distintos grupos son los siguientes:
Granos: la avena, el arroz y los derivados de harina como pan, hotcakes y waffles humedecidos
Productos lácteos: leche, queso, requeson, natillas, crema, yogur, mantequilla y helados
Frutas: plátanos, puré de frutas cocidas y jugos
Verduras: zanahoria o calabacita cocidos
Proteína: carnes blancas que no sean duras o fibrosas, pueden ser pollo, pescado y además huevo
Otros: salsas, caldos y gelatina
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¿Cómo preparar los alimentos en la dieta blanda?
Deben cortarse en cuadritos de tamaño pequeño (un centímetro), y no deben estar muy condimentados.
