La pandemia de COVID-19 ha obligado al sector salud a buscar alternativas digitales para adecuarse a la nueva normalidad
Aunque desde hace varios años se han desarrollado dispositivos para monitorear a distancia la salud del paciente, la pandemia de COVID-19 ha visibilizado la importancia de estos dispositivos que, aunque no sustituyen una consulta médica, sí ayudan a mantener vigilado al enfermo.
En entrevista exclusiva con “Códigoqro”, el especialista en cardiología y electrofisiología Juan Ramón Fabregat habló sobre el MyCareLink, un equipo de monitoreo remoto enfocado a los pacientes con enfermedades cardiovasculares que permiten llegar a diagnósticos más precisos y mejorar de manera significativa la vida de los pacientes que requieren de una vigilancia constante.
“Este sistema de monitoreo continuo que provee Metronic sirve para el seguimiento a distancia y de manera permanente para los pacientes con problemas cardiacos. (…) No es necesario tener al enfermo en el consultorio y además lo estamos revisando permanentemente, la batería de estos dispositivos dura tres años y lo mantiene vigilado siempre, porque cuando va al consultorio solo lo monitoreamos unos minutos. Estos sistemas permiten que el enfermo esté en su casa, en su trabajo, haciendo ejercicio, haciendo su vida y esté monitoreado”.
El dispositivo se pone independientemente de otros marcapasos y es más pequeño que una USB, tan chiquito que con un dispositivo y una jeringa se pone debajo de la piel.
Asimismo explicó que esta herramienta no es nueva, ya que él comenzó a ver estos sistemas en Alemania hace 20 años.
“Este dispositivo es por el momento solo enfocado en monitorear ritmo cardiaco, las otras especialidades ya también tienen sus dispositivos para mantener en vigilancia a sus pacientes. (…) Con la pandemia se ha disparado esta necesidad, pero yo comencé a ver esta tecnología desde hace varios años en Alemania, es medicina del futuro, pero que empezó hace 20 años”.
Por su parte, la doctora Alba Zacarías, médico general con experiencia en la atención de pacientes con enfermedades cardiovasculares, aseguró que este tipo de tecnologías permite la integración de un equipo multidisciplinario para mejorar la atención al paciente.
“El tener este tipo de dispositivos nos ayuda a ahorrar tiempo, esfuerzo y recursos, y ahora que estamos con el tema de la pandemia, pues, es una herramienta que le ayuda al paciente a disminuir sus visitas a un hospital, nos ha pasado mucho que ahora el paciente por la pandemia le tienen mucho miedo a visitar un hospital y esto nos sirve como una herramienta de seguimiento a la consulta; el paciente se siente mal, nos habla, nos hace una transmisión y podemos ahorrar en un 35 por ciento las visitas a urgencias. Obviamente nunca se va a sustituir una consulta presencial, pero sí es una herramienta que nos sirve mucho a nosotros para tener un registro de lo que está pasando”.
Para la doctora este es justamente el mayor reto de la salud ante la pandemia, ya que la gente se está enfocando en el COVID-19 dejando de lado las otras enfermedades.
“El primer reto que tenemos es que la gente no quiere ir a los hospitales, todo mundo está enfocado y preocupado en su salud, pero nada más a no contraer COVID, todas las enfermedades cardiovasculares o enfermedades que no sean COVID las estamos dejando de lado y creo que es algo bastante importante, porque hasta ahorita las enfermedades cardiovasculares siguen siendo la primera causa de muerte en el mundo; entonces, nos ha pasado que tenemos pacientes que después de tres o cuatro meses nos llegaban en estados más críticos y estos dispositivos nos ayudan, porque nosotros tenemos un monitoreo cardiaco 24 / 7”.