En los últimos 20 años, la elefante Anne ha estado completamente sola, no ha conocido a ningún otro de su especie. Su vida lamentablemente se ha visto envuelta en la tragedia, pasó 55 años siendo parte de un acto en el circo, donde sus cuidadores la agredían físicamente.
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Fue rescatada de ahí y llevada al Safari Longleat de Reino Unido, donde se supone que viviría temporalmente en lo que se recuperaba, pero ahí se encuentra todavía. Por eso, activistas defensores de los animales buscan trasladarla al Santuario Elephant Haven, en Francia, para que tenga la oportunidad de convivir con elefantes.
Anne y su vida en el circo
Desde su nacimiento, la elefante era utilizada como parte del entretenimiento del Circo de Bobby Roberts, hasta que en 2011 el grupo Animal Defenders International expusó varios videos donde se ve al dueño golpeando brutalmente al animal. Roberts fue declarado culpable de tres cargos por causar sufrimiento innecesario a un elefante.
En el circo estaba acompañada de dos amigos elefantes, pero en ese mismo año, lamentablemente fallecieron y desde entonces no ha tenido contacto con otro.
Un nuevo hogar para Anne
Luego de su rescate recibió atención veterinaria y fue llevada al Safari Longleat, donde supuestamente pasaría un tiempo para luego ser trasladada a un sitio con mejores condiciones, pero esto no sucedió.
Actualmente, Anne sigue en el safari y los activistas de Action for Elephants consideran que el lugar no tiene las suficientes cualidades para que habite un elefante, creen que debe estar en una zona más cálida y rodeada de árboles con mucho más espacio que en Longleat.
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Ellos hicieron una solicitud para que Anne se mude al santuario Elephant Haven, especialmente porque es la única de su especie viviendo ahí y piensan que debería relacionarse con elefantes, porque estos animales son naturalmente sociables entre sí. La petición ha sido firmada por 40 mil personas.
Qué dice el Safari Longleat al respecto
Longleat ha respondido que el viaje no sería adecuado para la elefante que es anciana y tiene problemas de movilidad debido a su artritis. Además, suponen que el traslado signifique un peligro porque otros elefantes más jóvenes podrían llegar a intimidarla.
El lugar ha informado que Anne no es parte de la exhibición del zoológico y que su espacio está en condiciones adecuadas para los cuidados de su vejez. La elefante ha logrado confiar en sus cuidadores, quienes temen que un sitio nuevo y personas desconocidas puedan ser perjudiciales para ella.
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La decisión final la tomará un veterinario que examine la salud física y mental de Anne para determinar si puede viajar o mejor quedarse en el Safari. Cabe mencionar que por el momento, todavía no hay elefantes en el santuario, pero están a punto de recibir a tres elefantes hembras.
