Los gatos pueden ser difíciles de educar, no es mentira que son más independientes y más indisciplinados que otros animales. Ellos siguen sus propias reglas. Pero si el tuyo hace travesuras o actúa de maneras que de verdad te incomodan, ¡no te angusties más! El comportamiento es algo que se puede moldear con disciplina, constancia y un poco de estrategia. Para ayudarte a adiestrar mejor a tu gato, te compartimos cómo combatir cinco de los comportamientos indeseables en gatos, de acuerdo con los expertos de Purina.
También te puede interesar: Cómo solucionar los problemas entre mi gato y su arenero
Factores a tomar en cuenta
Si bien es posible cambiar el comportamiento de las mascotas y enseñarles buenos hábitos que garanticen una buen convivencia en casa, es importante recordar lo siguiente:
- Los gatos no son niños, por lo que los sermones y las llamadas de atención no serán muy efectivas.
- No son como los perros, los felinos rara vez se consideran un miembro más de la “manada” o de la familia.
- Sus comportamientos son consecuencia de instintos, de su entorno y de su interacción con quiénes tiene a su alrededor.
- Disciplinar a un gato no se trata de castigos y de sanciones, sino de corregir comportamientos indeseables. El objetivo es lograr que asocie las travesuras con cosas malas.
1. Tu gato ataca tus piernas
Es probable que se deba a que necesita más juego, diversión y actividad física. Adquiere juguetes o si tienes el tiempo y la creatividad también puedes hacerlos tu mismo. Ofrecéselos y déjalo que juegue al menos 15 minutos al día. Por otro lado, para desalentar sus ataques lleva contigo algún objeto que haga ruidos muy fuertes, como un silbato; y hazlo sonar para desorientarlo cada vez que sientas que se te va a lanzar encima.
2. Es agresivo con los desconocidos
Los gatos son animales muy territoriales y a veces responden negativamente a la presencia de una persona desconocida o de un nuevo animal, como otro gato o un perro. Pero si es agresivo con una persona importante en tu vida y que frecuenta tu hogar, hay algo que puedes hacer.
Los mininos se guían mucho por los olores y las esencias, pues así es como reconocen a las personas que quieren y a lo que significa una amenaza para ellos. Entonces, puedes pedirle a la persona en cuestión que te preste alguna de sus prendas. Esta la puedes colocar cerca del tazón de comida de tu mascota o en otro lugar de la casa que le guste, para que asocie el olor de esta persona con cosas buenas.
3. Mastica o muerde algo que no debería
Si estás cansado de que tu mascota mastique o muerda cosas que no debe, y que además pueden ponerlo en peligro (como cables o cosas muy altas), puedes aprovecharte de los olores y aromas que los gatos odian para evitar que se acerque a esas cosas.
Consigue una solución o mezcla aromatizante, como un aceite de cítricos o de plátano, que no tenga un olor demasiado intenso (pues podrías dañar el olfato del minino) y rocíalo levemente por la superficie problemática. También puedes probar sonando un silbato u haciendo ruidos fuertes cada vez que encuentres a tu gato mordiendo algo que no debe.
También te puede interesar: 7 olores que los gatos odian, te sorprenderán algunos de ellos
4. Rasga todo lo que encuentra
Si a tu peludito le encanta pasar sus uñas por cortinas y alfombras, puede que sienta que debe rebajar sus uñas y no sabe dónde más hacerlo. Compra o construye un poste rascador cubierto con cartón o sisal y colocalo en un rincón de la casa que sepas que le gusta. Puedes frotar un poco de menta gatuna en el poste para animar a tu gato a usarlo.
5. No quiere usar su arenero
A los gatos no les gusta usar su caja de arena cuando está sucia, por ejemplo. Si tienes este problema puede que sea necesario que limpies más seguido el arenero. Pero si la caja siempre está lo más limpia posible, puede que que se deba a otros factores como: un problema de salud, celos por la llegada de un nuevo minino al hogar o simplemente porque la ubicación del arenero no le agrada.
Consulta a tu veterinario para descartar que se trate de un problema de salud, o para tratarlo si fuera el caso. Dado que no sea así, puedes intentar cambiar el arenero de lugar (mantenlo siempre alejado de la zona dónde colocas sus tazones de comida y agua), colocarle menos arena o cambiar la marca (a algunos mininos les desagradan las fragancias de ciertos tipos de arenas). También puedes colocar juguetes cerca del arenero.