La obesidad es sin duda un problema de salud a nivel mundial. La Organización Mundial de la Salud define a la obesidad y el sobrepeso como la acumulación anormal excesiva de grasa que puede ser perjudicial para la salud. En México el 73% de la población padece obesidad y es una de las principales causas de mortalidad en el país.
Sabemos que el ejercicio y la alimentación saludable son fundamentales para evitarla, pero además existen dos opciones potenciales más que pueden ayudar: la cirugía bariátrica y medicamentos para bajar de peso.
Estudios hechos
Un experimento hecho por científicos y recientemente publicado, involucró a casi 2000 adultos con obesidad en 16 países diferentes, los participantes tomaron una dosis semanal de un medicamento llamado semaglutida, un medicamento que existe y que se usa en tratamientos de la diabetes tipo 2.
Un grupo de control tomó un placebo, en lugar de medicamento y ambos grupos recibieron un curso de interversión en el estilo de vida diseñado para promover la pérdida de peso. Al final del experimento, se comprobó que las personas que tomaron placebo perdieron una cantidad pequeña de pero. Mientras que aquellos que tomaron semaglutida, tuvieron resultados más pronunciados en cuanto a la pérdida de peso.
Tras 17 meses de tratamiento se demostró que este fármaco, suprime el apetito debido a una variedad de efectos en el cerebro, por lo que los participantes que tomaron semaglutida perdieron en promedio un 14.9% de su peso corporal. Y más del 30 por ciento del grupo perdió más del 20 por ciento de su peso corporal.
“Ningún otro fármaco se ha acercado a producir este nivel de pérdida de peso; esto realmente cambia las reglas del juego”, dice la investigadora de obesidad Rachel Batterham del University College London.
Si bien los resultados son convincentes, la dosis de semaglutida para los efectos contra la obesidad tiene algunos inconvenientes. Muchos participantes informaron efectos de leves a moderados como las náuseas y la diarrea. Si bien los efectos fueron temporales, fueron suficientes para que casi 60 de los participantes suspendieran su tratamiento.
En la actualidad, el medicamento requiere una inyección semanal para funcionar, pero los pacientes probablemente prefieran una forma oral del medicamento. Si bien medicamentos como este pueden resultar útiles a corto plazo para obtener una pérdida de peso rápida en casos de obesidad severa, no son una fórmula mágica, por lo que el peso se debe seguir cuidando.