Rodney Baker, ex CEO de una compañía de casinos, viajó en avión hasta Yukón junto a su mujer actriz. Ambos están acusados de violar las leyes sanitarias en Canadá.
Hay avivadas que indignan. Y una de ellas es que la que llevaron a cabo el millonario Rodney Baker y su esposa Ekaterina, quienes viajaron a una comunidad rural en el noroeste de Canadá para recibir antes la vacuna contra el coronavirus.
El ahora ex director ejecutivo de la compañía de casinos Great Canadian Gaming Corporation y su esposa actriz fueron acusados de violar las reglas sanitarias de Canadá luego de viajar hasta Yukón, en el noroeste del país, informan medios locales.
John Streicker, ministro de Servicios Comunitarios del Yukón, informó que la pareja de 55 y 32 años había llegado el último 19 de enero a Whitehorse, la capital del territorio.
Lejos de cumplir el período de autoaislamiento obligatorio de 14 días, dos días después tomaron un avión hasta Beaver Creek, una localidad con 100 habitantes cercana a la frontera con Alaska (EE.UU.).
Fue entonces que asistieron a una clínica móvil que estaba aplicandolas primeras dosis de la vacuna de Moderna a los lugareños. ¿Qué excusa pusieron? Argumentaron que eran los nuevos empleados de un motel de la zona.
Yukón, una prioridad
Las comunidades rurales de Yukón tienen prioridad para recibir la vacuna por ser más vulnerables al Covid-19, ya que muchos viven a horas de distancia de un hospital y carecen de los recursos para hacer frente a la pandemia.
De acuerdo a la información que divulga RT, la Policía pudo identificar al matrimonio Baker gracias a sus formularios de declaración de entrada, un documento que todas las personas que ingresan desde otra región deben completar.
Luego de ir al hotel donde se suponía que debían haberse autoaislado, los oficiales descubrieron que ya se habían marchado. Pero no llegaron muy lejos y fueron localizados mientras se preparaban para tomar un avión.
Contra la ley
Los Baker fueron acusados de violar la Ley local de Medidas de Emergencia Civil, que contempla una multa máxima de 450 dólares estadounidenses y hasta seis meses de cárcel.
La organización de comunidades indígenas locales White River First Nation emitió un comunicado en el que condenó las acciones y exigió penas más severas.
Trascendió este lunes la renuncia de Baker a su puesto ejecutivo en Great Canadian Gaming Corporation, después de que su lamentable avivada se hiciera pública.