La pandemia de Covid-19 ha afectado el ejercicio y la plena vigencia de los Derechos Humanos de la población, en virtud de los serios riesgos para la vida, salud e integridad personal que supone el virus, por ello, las medidas que adopten los estados en la atención y contención de este, deben tener como centro el pleno respeto a los Derechos Humanos, con especial énfasis en grupos en situación de vulnerabilidad como personas mayores, niñas, niños y adolescentes; mujeres, migrantes, personas privadas de libertad, indígenas, comunidad LGTBI y pueblos afrodescendientes, entre otros.
Así lo señaló, Joel Hernández García, presidente de la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos, quien refirió que, ante la pandemia, la población del continente americano ha visto afectada y limitada la aplicación de sus derechos humanos, económicos, sociales o culturales, al ser el continente “la región más desigual del mundo”.
Durante su conferencia magistral “El papel de la CIDH en la defensa de los derechos humanos frente a COVID-19”, que dictó como parte del ciclo Protección de los Derechos Humanos frente a la adversidad, organizado por la asociación México Justo, Joel Hernández señaló: “Nuestro llamado ha sido a que cada una de las políticas públicas que se establezcan tengan como centro a la persona, y que velen por su salud, su vida y su integridad”, subrayó.
Informó que, a la fecha, la Comisión ha emitido dos resoluciones: la resolución 1/20 Sobre Pandemia y Derechos Humanos, y la Resolución 4/20 sobre Derechos de las Personas con Covid.
Explicó que para la elaboración de la resolución 1/20, la Comisión partió de la realidad que enfrenta nuestra región: “Las Américas es la región más desigual del planeta, caracterizada por profundas brechas sociales donde la pobreza y pobreza extrema constituyen un problema transversal; existen altas tazas de informalidad laboral, trabajo e ingresos precarios que afectan a un gran número de personas de la región y que hacen más preocupante el impacto socio económico del Covid-19”.
Dicha situación, detalló, “dificulta o impide a millones de personas tomar medidas básicas de prevención contra la enfermedad”, iniciando por el confinamiento.
La CIDH también ha tenido en cuenta que la región se caracteriza por altos índices de violencia generalizada, principalmente por razones de género, de raza o de etnia, así como la persistencia de flagelos como la corrupción y la impunidad; y otras problemáticas como graves crisis penitenciarias y la migración.
Sobre las recomendaciones en torno a las medidas cautelares, explicó que la regla general es “bajar el número de personas privadas de libertad como la principal medida sanitaria”, para evitar que estos grupos se conviertan en focos rápidos de contagio y de afectación masiva, por eso se contempla el excarcelamiento de personas que se encuentran en prisión preventiva; la atención sanitaria privadas de libertad que están dentro de los grupos de vulnerabilidad como personas con enfermedades preexistentes, personas mayores, mujeres embarazadas y mujeres con niños, e invitar a los Estados a que se revisn la posibilidad de que se otorguen medidas alternativas a la prisión para descongestionar las prisiones.
Por otro lado, apuntó que para la elaboración de la resolución 4/20, la Comisión hizo un ejercicio de análisis “para determinar cuáles son los derechos que tienen las personas presintomáticas, asintomáticas y con sintomatología, con el propósito de asegurar que el estado haga efectiva su derecho de protección a la vida, a la integridad y la salud de estas personas”.
Ambas resoluciones se encuentran disponibles en el sitio oficial del organismo: www.oas.org, en el micrositio “SACROI-COVID-19”. También en este se encuentran las guías prácticas elaboradas como parte de las tareas de promoción y capacitación de la CIDH, dirigidas a funcionarios de estado y a organización de la sociedad civil, con las temáticas: Estándares para garantizar el respeto del duelo, los ritos funerarios y homenajes a las personas fallecidas durante la pandemia, y otra Sobre educación.
Joel Hernández García anunció que la CIDH está por publicar una tercera guía práctica sobre el acceso al internet, pues “hoy nos hemos dado cuenta de la importancia de un acceso universal al internet”, que se ha convertido en una herramienta de trabajo, de comunicación, y un medio para ejercer el derecho a la información y el derecho a la libertad de expresión.
Otra de las guías prácticas que está por publicarse, contendrá recomendaciones concretas sobre el acceso a la justicia en tiempos de pandemia.