Entre los países del G7, los estadounidenses estaban menos dispuestos a gastar. El resultado más bajo fue en México, donde solo 3 por ciento dijo que lo gastaría.
La gente alrededor del mundo quiere que los gobiernos gasten más para ayudar a las economías a sobrevivir al coronavirus pues divisan una sombría perspectiva para sus propias finanzas el próximo año.
Esto según una encuesta global realizada por YouGov que pone en duda las perspectivas de una recuperación impulsada por los consumidores en 2021.
La encuesta, realizada a más de 22 mil personas y compartida exclusivamente con Bloomberg, indica que los hogares reducirán el gasto en entretenimiento, ropa y alimentos el próximo año, anticipando mayores costos de vida y menores ingresos.
Con este pesimista telón de fondo, los resultados sugieren que los consumidores aún no se preocupan por los crecientes costos de una crisis que podría requerir una expansión fiscal aún mayor en 2021. Gobiernos de todo el mundo ya han asumido cientos de miles de millones de dólares en deuda para contener el impacto económico del virus.
La encuesta, realizada entre el 13 de noviembre y el 1 de diciembre, muestra un claro apoyo a dichos financiamientos. Los encuestados en 12 de 15 países estaban a favor de aumentar la deuda para ayudar a reforzar el gasto fiscal. Sólo los ciudadanos en Polonia y México se oponían a la medida.
En general, 50 por ciento respaldó el enfoque, en comparación con 31 por ciento que prefirió mantener las deudas nacionales bajo control. En Reino Unido, donde ya se está debatiendo políticamente sobre la necesidad de frenar los préstamos, el margen fue aún mayor: de 57 por ciento contra 25 por ciento.
Esa preferencia por la generosidad del gobierno refleja las preocupaciones de las personas sobre sus propias finanzas. Cuando se les preguntó qué harían con una cantidad equivalente a los ingresos de un mes, solo 14 por ciento dijo que lo gastaría, mientras que 59 por ciento dijo que lo ahorraría o pagaría deudas.
Entre los países del G7, los estadounidenses estaban menos dispuestos a gastar. El resultado más bajo fue en México, donde solo 3 por ciento dijo que lo gastaría.
A nivel mundial, los consumidores parecen estar preparados para apretarse aún más el cinturón, y solo 18 por ciento de las personas dice que no contempla recortar el gasto el próximo año. El entretenimiento y la ropa son las áreas de mayor riesgo, mientras que los costos de vivienda y las pensiones son los aspectos con menos probabilidades de reducción.
Este probable recorte de gastos refleja el pesimismo de los consumidores frente a su condición financiera. Dos terceras partes de los encuestados anticipan que los costos de vida aumentarán como resultado de la crisis, mientras que las personas son casi cuatro veces más propensas a decir que ha reducido los ingresos de sus hogares en lugar de aumentarlos.