Osvaldo Müller – diciembre 18, 2020
La noticia del cambio al color rojo del semáforo epidemiológico cayó como balde de agua fría a los dueños de negocios no esenciales y trabajadores, la cual fue anunciada esta mañana por el Gobernador del Estado de México, Alfredo Del Mazo.
“Por una parte por el coronavirus y eso pues estaría bien ¿no? pero también a nosotros nos afecta bastante y más ahorita que está cerrado aquí; pues sí no ha afectado más del 50 por ciento en las bajas a nuestras ventas”, mencionó Elena Hernández empleada de una tienda de regalos.
Durante el año las ventas han sido muy bajas y la esperanza de poder recuperar un poco de lo perdido vendría en las siguientes semanas; sin embargo, la medida obligará a que muchos locatarios y comerciantes bajarán la cortina para siempre.
“Para mí es difícil porque no ha habido ventas y pues cerrar los negocios es como darnos un tiro; de por sí estábamos mal y ya no podríamos seguir”, señaló Fermín Álvarez dueño de tienda de ropa.
Pero aún con la medida anunciada y el riesgo latente de contagiarse por Covid-19, este viernes familias enteras acudieron a las plazas comerciales, bazares, mercados y tianguis para aprovechar el último día de apertura de los negocios no esenciales y así llevar a cabo las compras navideñas.
“Yo vine a recoger un teléfono y entonces pasé a comprar unos pantalones y la chica de ahí me dijo, hoy cerramos y dije pues voy a aprovechar para llevarme unos regalos”, apuntó Heriberto Chávez.
Será hasta el próximo mes de enero que las autoridades mexiquenses y capitalinas vuelvan a reunirse para llevar a cabo una evaluación de los contagios por el virus y se analice si el color del semáforo epidemiológico cambia.