Fueron deportados y separados. Tras diez años, finalmente localizaron a su hijo, quien se reportaba como desaparecido desde entonces.
Hace veinticuatro años, Roberto Carlos, junto a su padre, salió de Calvillo, Aguascalientes, rumbo a los Estados Unidos. Tras catorce años lejos de casa, deportaron a Roberto Carlos, quien comenzó a sufrir deterioro mental. Él deambuló en situación de calle, hasta que llegó al municipio de Altamira, donde personal de la Casa Hogar San Pedro AC lo albergó. Hoy, Esperanza Martínez Velazco y Roberto Carlos Salas Juárez localizaron a su hijo tras 10 años de buscarlo.
Esta hazaña fue posible gracias a la Comisión Estatal de Búsqueda de Tamaulipas. Allí estaban al tanto de las labores de búsqueda. Durante años apoyaron a los padres de Roberto Carlos en el proceso. Ayudaron en los protocolos de búsqueda y reconocimiento para que algún día, la señora Esperanza Martínez y el señor Roberto Salas Juárez pudieran tener de vuelta en casa a su hijo, largo tiempo ausente. Fue gracias a este organismo que se encontró al joven Roberto Carlos en una Casa Hogar de Aguascalientes. Una vez que realizaron la prueba del ADN y confirmaron su consanguinidad, solicitaron ayuda del DIF estatal para que los señores se trasladaran a Altamira.
“Son cosas que no se pagan con nada, una gran satisfacción”, dijo Ernesto Macías Espinoza, encargado de la Comisión Estatal de Búsqueda de Tamaulipas. Agregó que “no solo se busca a la gente desaparecida en campos, monte, también en instituciones públicas ya que muchos por alguna situación pueden están incomunicados hacia el exterior”
Información: Excélsior
