- Garantiza Edoméx disponibilidad hospitalaria, toda vez que la ocupación se encuentra al 56 por ciento en lo general.
Con heroicidad y esfuerzo, los institutos médicos del estado han enfrentado la presente pandemia de COVID-19, lo que ha permitido que 66 mil 989 mexiquenses recuperen su salud tras padecer esta enfermedad, pero piden especialistas no bajar la guardia y prevenir la infodemia.
La Secretaría de Salud, que encabeza el Doctor Gabriel O´Shea Cuevas, reitera que los servicios hospitalarios están en una fase de meseta conocida como el periodo previo a la etapa de descenso e informó que se encuentran 2 mil 007 hospitalizados en nosocomios de la entidad y otros 2 mil 189 en distintas regiones del país.
Lo anterior, dijo, permite garantizar la disponibilidad de camas para pacientes COVID, toda vez que la ocupación se encuentra al 56 por ciento en lo general y 48 por ciento con equipos de intubación y ventilación mecánica.
Precisó que a la fecha se han acumulado 107 mil 812 casos positivos confirmados en laboratorio, 140 mil 666 negativos, 26 mil 519 sospechosos, 14 mil 679 decesos y el resguardo domiciliario de 21 mil 948 personas.
Atendiendo el llamado del gobierno que encabeza Alfredo Del Mazo Maza, exhorta a mantener medidas de sana distancia, uso de cubrebocas y gel antibacterial, limpieza de áreas comunes en el hogar, además se informa que continúa la línea 800 900 32 00 de apoyo a posibles casos sospechosos de COVID-19 y afectaciones a la salud mental.
Ante la proximidad de fin de año, especialistas en salud mental han referido que la sobreabundancia de información, alguna con contenido engañoso o falso, se está propagando rápidamente a través de Internet, redes sociales y medios de comunicación, alterando la percepción de riesgo y provocando confusión de la enfermedad.
La información errónea, desinformación y rumores, pueden desencadenar desorientación y comportamientos arriesgados, inadecuado y desconfianza en los gobiernos, los expertos, los investigadores y los medios de comunicación.
Puntualizan que el exceso de información puede provocar emociones de negación, tristeza, ansiedad, miedo e ira, por lo que con base en recomendaciones internacionales se exhorta a la población a no compartir datos, sensacionalistas o alarmistas.