Una vacuna para prevenir el VIH llega a su tercera y última fase de ensayos, por primera vez, tras más de 10 años.
Este es un logro histórico, pues el intento anterior para conseguir una vacuna contra el virus finalizó en 2009. En aquel entonces, las pruebas mostraron que solo se podían evitar un 30% de las infecciones.
La nueva vacuna desarrollada por la farmacéutica Janssen utiliza la misma tecnología del COVID-19, un adenovirus modificado para que transporte al interior de las células el ADN de sus proteínas más representativas de manera que el organismo desarrolle anticuerpos para combatir el virus.
Antonio Fernández, investigador de Janssen, le dijo al diario español El País que realmente son dos vacunas, una codificada con tres proteínas y otra con cuatro, que por tener esta mezcla se llaman mosaico.
Las vacunas estarán a prueba por un periodo de 24 a 36 meses.
Precisamente en julio de este año la FDA aprobó Rukobia (fostemsavir), un nuevo antirretroviral para adultos que viven con VIH, que han recibido múltiples medicamentos, y cuya infección no puede tratarse eficazmente con otras terapias; debido a consideraciones de resistencia, intolerancia o seguridad.
En su momento, Jeff Murray, subdirector de la División de Antivirales del Centro de Evaluación e Investigación de Medicamentos de la FDA explicó que el nuevo medicamento, “ayudará a las personas que viven con el VIH difícil de tratar y que presentan un mayor riesgo de complicaciones relacionadas con el VIH, a vivir potencialmente vidas más largas y saludables”.
La Organización Mundial de la Salud informó que el VIH ha causado 33 millones de muertes en el mundo, desde la década de los 80.