Han pasado tres años que Julián salió de su casa en Puebla porque fue contratado para construir una cabaña de madera en Ojo de Agua, municipio de Tecámac donde misteriosamente desapareció tras salir a comprar material.
Desde el 14 de agosto del año 2017, familiares buscan a Julián Hernández Olvera, quien se encontraba trabajando en la construcción de una cabaña de madera en el municipio de Tecámac, donde extrañamente desapareció sin dejar rastro tras salir a comprar material para la obra.
Su familia dio a conocer que Julián -quien tenía 37 años dedicado a la construcción y a dar mantenimiento en casas- dejó su hogar en Chignahuapan Puebla, tras ser contratado para realizar la obra en mención líneas arriba; sin embargo cuando estaba a punto de culminar la cabaña de madera, desapareció según supieron luego de que salió a comprar un material que me hacía falta.
Los familiares se preocuparon al no tener noticias de Julián quien diario se comunicaba con ellos.
La angustia aumentó luego de que por varios días no pudieron contactarlo en su celular, que ya se encontraba apagado
Por lo que se trasladaron a Tecámac para buscar a Julián quien además en Puebla, los fines de semana se dedicaba a vender carnitas.
Sin embargo, solo supieron que había salido a comprar un material y ya no regresó a la obra que anhelaba terminar para regresar a Puebla.
Comenzó el viacrucis tras presentarse a realizar la denuncia correspondiente en el Centro de Justicia de San Agustín en el municipio de Ecatepec.
Esto porque las autoridades no tomaron en cuenta el caso a pesar que la propia familia les entregó los vídeos de la zona donde desapareció Julián los que nunca examinaron, debido a que extrañamente personal de la Fiscalía se mantuvieron inventando excusas para no investigar entre ellos el argumento del extravió del expediente.
Aunado a que tampoco revisaron las sábanas de llamadas del celular del desaparecido que eran importantes para la investigación y búsqueda de Julián, cuyo expediente solo dejaron en el olvido.
Han transcurrido más de tres años de la desaparición y sin apoyo de las autoridades la familia que han buscado en Semefos, hospitales y Centros de Justicia siguen la búsqueda del hombre alegre y honrado que solo se encontraba en Tecámac trabajando y desapareció sin dejar rastro.