CIUDAD DE MÉXICO.
Para Francis Alÿs uno de los propósitos más grandes de llevar la exposición Relato de una negociación a Cuba es la oportunidad de presentar por primera vez la obra Puente. Cayo Hueso- Key West de 2006. Una obra en la que grupos de pescadores y dueños de botes en los dos lados de la Guerra Fría del Caribe hicieron un puente sugiriendo la posibilidad de permitir un paso caminando, recuerda el curador Cuauhtémoc Medina, sobre la presentación de la muestra del artista belga radicado en México en el Museo Nacional de Bellas Artes de La Habana.
Medina explica que Alÿs es un artista que no sólo ha reflexionado sobre temas relacionados con la isla como la migración, sino que ha producido piezas en el país. En el caso específico de Puente colaboró con pescadores que enfilaron sus botes en dirección a la costa estadunidense, sin saber que desde Florida había un equipo que realizaba la misma acción.
“Cada uno de los lugares participó sin estar consciente de que gente del otro lado estaba haciendo lo mismo; por tanto, fue necesario cierto nivel de secreto y de conspiración. Nos interesa mucho romper ese silencio al presentar en La Habana la historia completa en su contexto. Es una obra que Francis quiere presentar, porque es una forma de rendir cuentas a sus colaboradores que están en La Habana, también por el hecho de insertar eso en la situación histórica presente. La pieza parece sugerir el camino que hoy está ocurriendo políticamente”, enfatiza el curador.
Relato de una Negociación fue planeada desde el inicio como una exposición viajera; se inauguró en el Museo Tamayo itinerar después por el Museo de Arte Latinoamericano de Buenos Aires (MALBA) y posteriormente trasladarse a Cuba. Su llegada al país insular del Caribe coincide con un momento histórico en donde el presidente estadunidense Barack Obama realizó una visita oficial con la finalidad de aumentar los vínculos comerciales y turísticos con el país, después de que el 17 de diciembre de 2014 reconociera que el bloqueo contra Cuba finalizaba.
Medina comentó que fue afortunado que no cancelaran la muestra frente a dicho acontecimiento, sólo “nos causó un poco de problema porque hay un retraso para entrara a trabajar”, explica.
El curador indica que la muestra de Alÿs forma parte de un clima de apertura en el Museo Nacional de Bellas Artes que precede a la situación política inmediata, “últimamente el museo ha hecho cosas como una exposición de arte belga contemporáneo y una exposición que tiene una gran importancia histórica de la Cisneros Fontanals Art Foundation, pues es la primera vez que una colección radicada en Miami se presenta en Cuba”, detalla.
Aunque el museo estuvo abierto desde un principio a alojar la exposición, Medina explica que se presentaron dificultades no del orden diplomático, sino del económico, ya que además del trabajo personal, la organización implicó encontrar financiamiento, pintura, mobiliario, etcétera. Para ello recibieron el apoyo de la Secretaría de Relaciones Exteriores y de la Embajada de México, así como de amigos y colegas que ayudaron a llevarla a cabo.
En palabras del curador, el entusiasmo de llevar esta exposición a Cuba parte de que “Francis es un artista latinoamericano (de origen belga) que es muy consciente, desde siempre, de que la relación que tuvimos todos nosotros en los ochentas y noventas con Cuba. Hemos mantenido una relación muy importante con curadores cubanos como Gerardo Mosquera, Taiyana Pimentel y Osvaldo Sánchez, por mencionar unos cuantos, así como con artistas de su generación como Los Carpinteros, Tania Burguera y Wilfredo Prieto. Hay una noción de cuánto le debemos, los que participamos en el circuito global, al gesto de la Bienal de La Habana de haber transformado la geografía del arte a nivel mundial”, detalla.
A nivel de producción Medina comenta que Francis Alÿs ha llevado preocupaciones sobre la relación con la ciudad y la cultura mexicana a Cuba. “Las preguntas que Francis hizo en el centro de la ciudad de México, con una vida callejera y una intensidad cultural viva, se reforzaron en la Ciudad de La Habana. Las condiciones de carencia económica de la historia de socialismo reciente en la isla ha mantenido un tejido social que le ha interesado intervenir y con el que ha trabajado”, menciona.
Un ejemplo es la presentación de los Zapatos magnéticos, en mayo de 1994, durante la quinta Bienal de La Habana, en la que el artista caminó cerca del malecón hasta el Hotel Lido con un calzado que iba recogiendo en su plataforma objetos metálicos. Para el curador la pieza “fue un hito de la carrera de Francis que le permitió exportar las tácticas que había desarrollado en la Ciudad de México con El colector”, puntualiza. El colector es una pieza que Alÿs inició en 1991 en colaboración con Felipe Sanabria; el artista caminó paseando a un pequeño objeto parecido a un perro con ruedas de goma, cuyo cuerpo magnetizado recogía trozos metálicos y piezas a su paso.
Sobre Relato de una negociación, Medina comenta que la exposición presentará las mismas piezas que fueron exhibidas en el Museo Tamayo divididas en tres proyectos. El primero está dedicado a los recorridos que el artista creó entre ciudades como La Habana y Florida; Tijuana, México y San Diego; así como España y Marruecos. El segundo tiene como eje los tornados producidos en Milpa Alta, en México. El tercero está enfocado en el recorrido del artista por Afganistán, donde hizo un filme en el que los protagonistas fueron niños jugando a rodar bobinas de películas de cine por Kabul.
México exporta exposiciones
El curador comenta que hacer de Relato de una negociación una exposición viajera, requirió una postura de Francis Alÿs frente al mercado, “el artista retuvo las obras para facilitar que se hiciera la exposición, es decir, no estuvo vendiendo obras del conjunto que se necesitaba para esa exposición desde hace muchos años. Hacer posible una exposición que viajara en las Américas tenía un requisito de tratar de generar las condiciones”.
Es importante, dice Medina, que los museos mexicanos de arte contemporáneo están dando una batalla en los últimos años para romper la lógica natural de flujo norte-sur, de exhibiciones. “Estamos convirtiéndonos en generadores y exportadores de exhibiciones”.
¿Dónde y cuándo?
– Relato de una negociación se inaugura el 8 de abril y permanece hasta el 12 de septiembre en el Museo Nacional de Bellas Artes de La Habana.
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Francis Alÿs vuelve a La Habana
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