En esta tienda no hay ropa, automóviles o alimentos en venta. Ofrecen niñas,ofrecenesclavas. Hombres pasan por el otro lado del vidrio, mirando a las muchachitas, escogiendo a quién de ellas se llevarán, basádose en los números que llevaban puestos en el pecho. Los hombres son los depredadores; las niñas, sus presas. Llevan vestidos rojos y sus rostros no tienen expresión. Ninguna levanta la mirada. A excepción de una…
De acuerdo con los fundadores de Love146, una organización que recorrió el sudeste asiático en 2002 para buscar la forma de combatir la trata infantil, vieron a una niña sentada detrás del cristal y se dieron cuenta que era diferente.
Su número era el 146. Estaba mirando más allá del cristal. Los estaba viendo a ellos con un gesto penetrante. Sin duda, habían dejado su vida en esta chica.
Su mirada y su recuerdo era tan poderoso que los fundadores, entre ellos el presidente Rob Morris, se sintió impulsado luchar por la niña.
“Hemos llevado a su número para que recordar dónde empezó todo. Debemos contar su historia. Es un número que fue clavado en una chica, pero representa los millones de casos de esclavitud. Portamos su número con honor, con el dolor y con una esperanza de prosperar. Su historia puede ser la diferencia para otras niñas.”
Rob Morris a Love146
Los fundadores no podía actuar de inmediato para salvar a las niñas, debido a una investigación en curso. Sin embargo se encuentran en el punto de llevar a cabo una misión aún más grande.
Esta es la esclavitud moderna, y sobre todo existe de manera clandestina.
Para explicar con más detalle su historia y labor, Love146 creó un poderoso video al que titularon “Somos Amor146” (We are Love146), donde se destaca el dolor, la tristeza, pero también la esperanza de un futuro próspero.
—V I D E O —
La niña del vestido rojo es la historia que todo el mundo debería escuchar.
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Post y Contenido Original de : UPSOCL
Estas niñas exhibidas en una caja de cristal, evaden la mirada de sus depredadores; menos ella.
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