La renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) es algo que está en el futuro mediato, no importa quien gane las elecciones estadunidenses este noviembre.
La renegociación es un hecho: el TLCAN, firmado ya hace 23 años, debe ser actualizado y reacondicionado.
Al margen de los temas eventualmente a discusión, el punto importante está en el tono que puedan tener esas negociaciones.
La diferencia puede estar entre negociar con una contraparte firme, dura si se quiere, pero con deseos de llegar a un acuerdo, o con quienes lleguen de plano con planteamientos de fuerza, como la amenaza de irse si no obtienen lo que quieren.
Cierto. Son tácticas distintas con la misma meta. puede haber quien use tácticas conciliatorias o suaves —“dame algo que le pueda vender a mi gente”— o quien de plano amenace. Pero el tono es importante.
La diferencia puede ser notable. “Estados Unidos y México se necesitan el uno al otro. Somos más fuertes juntos que separados”, dijo la embajadora Roberta Jacobson al festejar el 240 aniversario de la Declaración de Independencia de su país.
O puede ser sobre la línea de las insultantes formulaciones de Donald Trump, que quiere crear su propia versión de la Muralla China con México como financiero de su insulto contra el país.
La declaración de Jascobson se dio apenas diez días después de que los británicos sacudieran al mundo al votar por algo que se creía impensable, el Brexit, o sea su salida de la Unión Europea, y a menos de una semana de que los presidentes Barack Obama y Enrique Peña Nieto, así como el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, reafirmaran su interés en mantener a Norteamérica como región.
Jacobson recordó que “hace más de 20 años, México, Canadá y Estados Unidos se han embarcado en uno de los experimentos más importantes en la historia moderna: forjar un modelo de región de América del Norte que guiará al mundo en materia comercial, económica, energética, educativa y de seguridad”.
La realidad es que al margen de su insultante retórica, Trump plantea una renegociación del TLCAN.
La demócrata Hillary Rodham Clinton ha hecho lo mismo, pero ha sido más respetuosa y menos violenta en sus señalamientos.
El hecho es que entre los enterados existe la impresión de que gane quien gane, habrá una renegociación del TLCAN, si no por otra razón, porque debe ser actualizado.
Puede ser en el marco de la propuesta Asociación del Pacífico (TPP) adelantada por el gobierno de Obama, pero que por ahora parece tener muy pocas posibilidades de ocurrir por sí sola. Pero va a darse.
Y hay que contar con la posibilidad de un triunfo electoral de Trump, está ahí.
Pero la verdad, el Brexit demostró que ningún país está exento de estupidez y que los pueblos pueden cometer errores bajo la guía de políticos demagogos o ineptos.
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Post y Contenido Original de : Excelsior
Estados Unidos y México, “más fuertes juntos que separados”
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