Si tienes plantas y un jardín que deseas cuidar mejor o quieres aprovechar los residuos orgánicos que generas en casa, la mejor solución es crear una composta casera.
Ésta te podrá ofrecer múltiples ventajas como devolver nutrientes a la tierra, controlar la erosión, retener la humedad, permitir el paso del aire, entre otras cosas que tus plantas agradecerán mucho.
Primero, hay que utilizar una cubeta o un contenedor y un taladro, perforar por los lados, abajo y en la tapa.
Después, se coloca el contenedor sobre dos bloques para que no se queden marcas de humedad en el suelo.
Posteriormente, se vierte una capa de cinco centímetros de aserrín y hojas secas mezcladas con abono natural para después de ponerle una capa de materia verde, un compuesto de pasto recién cortado o basura orgánica que tenga 2.5 centímetros de espesor. Hay que destacar que en esta capa no se deben incluir ni huesos ni carne.
El siguiente paso es colocar una capa de 1.5 centímetros de tierra negra y se debe repetir todo el procedimiento hasta que el contenedor quede lleno en un 80 por ciento de su capacidad.
En un lapso de seis meses, se podrá disponer de un fertilizante de buena calidad, pero quienes lo hagan no deben olvidar mantenerlo húmedo y en la luz solar.