Ricardo Salinas Pliego de nuevo en la polémica, fue uno de los pocos empresarios en México que exhortó a sus empleados a seguir laborando a pesar de la pandemia
Ricardo Salinas Pliego, uno de los cinco hombres más ricos de México, fue uno de los pocos empresarios en México que exhortó a sus empleados a seguir acudiendo a sus trabajos a pesar de la pandemia de coronavirus.
“Están apanicándonos. Debemos olvidarnos de la ecuación equivocada (de) que virus es igual a muerte. No es cierto. Este virus no es de alta letalidad y para saberlo solo hay que ver las cifras. El dato del 4% de mortalidad (que da la OMS) está mal. Es en realidad del 0.4%… y la inmensa mayoría de los difuntos han sido gente muy mayor, de un promedio de 80 años”, dijo durante un discurso a sus ejecutivos que se repitió en los noticiarios de TV Azteca, su televisora.
Margara, una cajera de una sucursal del Banco Azteca de la ciudad de Guadalajara, fue al inicio de la epidemia con el gerente de la sucursal para pedirle que la dejara confinarse.
—Tú eres libre de no venir –le respondió el gerente. –Pero si no vienes no se te puede pagar tu salario. Sería abandono del trabajo.
Margara no tuvo opción: o iba a trabajar o sus hijos no comían.
Dos meses después, la mamá de Margara enfermó de Covid-19. Una semana después, Margara también enfermó. Las dos fueron ingresadas a la Clínica del Seguro Social, aunque estaban encamadas en salas distintas.
A las dos semanas la madre murió asfixiada. Tendida en su cama de hospital, Margara se enteró de su fallecimiento cuando leyó en su celular los pésames de amigos y familiares. Una semana más tarde también murió.