Una madre dice que su hija de 18 años fue arrestada de forma violenta por oficiales de seguridad del aeropuerto internacional de Memphis, Estados Unidos. La adolescente trató de colaborar con los uniformados luego de que el escáner corporal por el que pasó indicara que portaba un objeto de peligro que, ella pensaba, podían ser las lentejuelas de su camiseta.
Era un viaje similar a muchos otros. El 30 de junio de 2015 Hannah Cohen y su madre, Shirley, estaban preparándose para cruzar la revisión de seguridad del aeropuerto internacional de Memphis y así seguir camino hasta Chattanooga.
Venían del hospital San Jude, lugar en que Hannah estaba tratándose un tumor cerebral responsable de su ceguera en el ojo izquierdo, su sordera en uno de sus oídos y una parálisis parcial.
Hannah, de 18 años, se inquieta al pasar por las revisiones de seguridad. Por eso su madre le acompaña a pocos metros y está lista para darle una sonrisa o un gesto de apoyo cuando es su turno.
Cuando la alarma de advertencia de seguridad se activó al paso de Hannah, la joven ofreció inmediatamente sacarse la camiseta que llevaba ya que tenía lentejuelas y eso podría ser la razón del pitido.
Sin embargo, a pesar de que Hannah llevaba otra polera debajo de la brillante, los uniformados no le permitieron moverse. Así lo detalla una demanda presentada por las madre de Hannah contra los oficiales.
Los agentes dijeron a Hannah que la llevarían a un lugar estéril para revisarla, pero la joven tenía miedo y se negó, luego trató de escapar cuando fue inmovilizada por las autoridades del aeropuerto.
En respuesta los uniformados la empujaron contra el suelo, provocando -según su madre- que su cabeza golpeara contra el piso.
Inmediatamente su madre sacó su celular desde la cinta de revisión y alcanzó a tomar dos fotos de lo que estaba pasando antes de que otro guardia la empujara a ella, que estaba utilizando una bota de inmovilización por un problema en un tobillo.
“Me sentí tan impotente. Me senté en una banca mirando al otro lado para no ver qué era lo que le estaban haciendo a mi hija”.
-Shirley Cohen, en declaraciones al The Guardian-
Lo siguiente que ocurrió, según la versión de Shirley, es que los oficiales arrestaron a su hija y la llevaron a un hospital local (seguramente para que constatara lesiones). Luego la trasladaron hasta la cárcel del condado de Shelby.
Cuando Shirley y Hannah se volvieron a abrazar, esta última le pidió disculpas a su madre.
La mañana siguiente se presentaron ante un tribunal, respondiendo a la cita que correspondía tras el arresto.
El juez estaba interrogando a Hannah cuando ésta movió su cabeza y el movimiento de su pelo dejó a la vista su ojo izquierdo. Alrededor de él había cortes y hematomas.
De acuerdo a Shirley, el mismo juez les recomendó presentar cargos contra la agencia de transportes producto de las lesiones.
Si bien la TSA (la oficina de Administración de Seguridad del Transporte estadounidense) no se ha referido públicamente al tema, The Guardian cita un comunicado en que indican que “los pasajeros pueden llamar por adelantado para saber del proceso del revisión para sus necesidades particulares o situaciones médicas”.
Al respecto, Shirley respondió: “Estas personas creen que son Dios. Creen que pueden hacer lo que deseen”.
“Si le hacen esto a una chica con discapacidad, ¿significa que lo harán a una abuela de 80 años? Es tiempo de justicia”, añadió.
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Post y Contenido Original de : UPSOCL
Una madre acusa a trabajadores de aeropuerto de golpear duramente a su hija con discapacidad
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