La Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA por sus siglas en inglés) anunció hoy el lamentable fallecimiento de Katherine Johnson a los 101 años, científica que formó parte del “Computer Pool” que hacía los cálculos a mano que eran necesarios para las misiones que ayudaron en la conquista del espacio por parte de los Estados Unidos. Su vida y la de sus compañeras Dorothy Vaughan y Mary Jackson llegaron a la literatura y el cine con el libro “Hidden Figures” de Margot Lee Shetterly.
Aunque pareciera que por esos hitos sería reconocida en sobremanera por todos lo cierto es que no fue así, sólo hasta 2015 recibió del ex presidente Barack Obama la Medalla Presidencial de la Libertad, y en 2017 se estrenó una película sobre su vida y la de las demás integrantes afroamericanas que formaron parte del “Computer Pool” que era un grupo de personas que a mano hacían los cálculos que eran necesarios para las misiones de la NASA, incluso John Glenn solicitó su ayuda antes de su misión orbitando la Tierra en 1962.
Katherine Coleman Globe Johnson nació en White Sulphur Springs, Virginia Occidental, fue una de las tres estudiantes afroamericanas en ser elegidas para estudiar posgrado en las universidades de su estado natal, hizo profesión como docente, pero lo que más le interesaba era realizar investigaciones matemáticas.
Johnson fue una de las pioneras en el Comité Asesor Nacional de Aeronáutica, organismo que posteriormente se transformaría en la NASA, calculando a mano las trayectorias de los cohetes y las órbitas terrestres. “Usted me dice cuándo y dónde quiere que aterrice, y yo le diré dónde, cuándo y cómo lanzarla”.
Fue una mujer que con su trabajo evitó que el racismo de la época le afectara, “Katherine Johnson se negó a ser limitada por las expectativas de la sociedad sobre su género y raza, al tiempo que amplió los límites del alcance de la humanidad”, fueron las palabras con las que el otrora presidente Obama le reconociera al entregarle la Medalla de la Libertad.
Pero a pesar de los reconocimientos que recibiría sobre su trabajo nunca se colgó la medalla sola, y así lo muestra una entrevista que le hicieran en 2010. “Siempre trabajamos en equipo. Nunca es una persona sola”.
En 2017 un edificio de la NASA fue nombrado en su honor, el Centro de Investigación Computacional Katherine G. Johnson, además de que en Washington, una calle frente a la sede de la agencia espacial estadounidense pasó a llamarse “Hidden Figures Way“.
We're saddened by the passing of celebrated #HiddenFigures mathematician Katherine Johnson. Today, we celebrate her 101 years of life and honor her legacy of excellence that broke down racial and social barriers: https://t.co/Tl3tsHAfYB pic.twitter.com/dGiGmEVvAW
— NASA (@NASA) February 24, 2020
Katherine Johnson (1918-2020)
The little girl who loved to count who became the woman to inspire us to dream immeasurable dreams: https://t.co/YKuUZN3G1H pic.twitter.com/Hun7vCElNh
— NASA (@NASA) February 24, 2020
This morning, a NASA hero passed away at the age of 101.
We honor Katherine Johnson's pioneering spirit and incredible contributions to science and spaceflight. Her dedication and skill as a mathematician helped put humans on the Moon. https://t.co/dKW4zxhFau pic.twitter.com/zmuN6LKz49
— NASA Moon (@NASAMoon) February 24, 2020
“I counted the steps to the road, the steps up to church…anything that could be counted, I did.”
As a girl, Katherine Johnson counted everything. As a mathematician, her calculations proved critical to our early successes in space travel. https://t.co/kd7Xory5T8 pic.twitter.com/LRfEjPqJs4
— NASA (@NASA) February 24, 2020
Fuentes: BBC Mundo, CNN en Español, El País.