Un avión de la aerolínea Air Canada que cubriría la ruta Madrid-Toronto sufrió un desperfecto al despegar del aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas, por lo que tuvo que aterrizar de emergencia de nuevo en el aeropuerto, no sin antes gastar parte de su combustible. A pesar del hecho no se reportó algún otra incidencia.
Treinta minutos después de su despegue de la terminal aérea el capitán reportó problemas en una de las diez llantas del tren de aterrizaje y en el motor izquierdo, que sufrió desperfectos causados por partes del neumático.
“Estamos dirigiéndonos hacia el aeropuerto de Barajas y vamos a volver a Madrid para aterrizar, por que como saben, tuvimos un problema con una de las ruedas del avión. Como estamos pesados en cuestión de combustible, nos tenemos que deshacer de él antes de aterrizar”.
El aparato es un Boeing 767-300 e iba con 128 pasajeros abordo y realizaría el vuelo AC837 entre la capital española y Toronto, pero sufrió este desperfecto que lo mantuvo cinco horas volando cerca de Madrid con el propósito de quemar combustible.
En tierra 15 dotaciones de bomberos del Ayuntamiento y la Comunidad, diez del Suma 112, nueve del Samur y más de un centenar de efectivos de la Guardia Civil, de las policías nacional y municipal, además de miembros de seguridad aeroportuaria se coordinaron en un dispositivo para aguardar el aterrizaje del avión.
Aunado a esto un F-18 interceptó a la aeronave con matrícula canadiense para tomar fotos del desperfecto y se comunicó con el piloto del avión.
Afortunadamente a las 19:07 horas el avión tocó tierra poniendo fin al incidente, afortunadamente aunque los hospitales madrileños se encontraban listos para atender a quien resultara afectado por el hecho no fue requerido su servicio.