Académicos mexicanos señalaron en el foro “Videojuegos y violencia, pronunciamiento desde la academia” que los videojuegos no son los responsables de las conductas violentas de niños y jóvenes, sino que son otros factores los que determinan el comportamiento de los menores. En el evento participaron expertos de varias instituciones educativas del país agrupados en el Centro de Investigación La Finisterra de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales (FCPyS) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
En este foro Adriana Reynaga, de la FCPyS, afirmó: “no hay relación directa entre la violencia y el uso de videojuegos. Son otros los factores que podrían desencadenar conductas indeseables, como el fácil acceso a las armas, la falta de comunicación intrafamiliar o alguna enfermedad psicológica”.
Esto fue con relación a los hechos ocurridos en Torreón, donde un menor de edad provocó un tiroteo en su institución académica con un lamentable saldo de dos muertos, y las posteriores declaraciones del gobernador de Coahuila, Miguel Riquelme, afirmó que al parecer el niño fue influenciado por el juego “Natural Selection”, ya que el niño usaba una camiseta con ese título al momento de los hechos.
Reynaga también afirmó que el operativo “Mochila Segura” no solucionará ese tipo de problemas, y agregó que se debe capacitar a los profesores para que detecten a los niños en riesgo.
Por su parte Miguel Cuenca, otro especialista de la FCPyS, expuso que la violencia no deriva directamente del uso de videojuegos, sino que deriva “de múltiples factores como el acoso escolar, las condiciones familiares en las que se desenvuelve el pequeño, la violencia social, el acceso a contenidos no apropiados, la necesidad de reconocimiento, la presión social y la disponibilidad de armas”.
Refirió como ejemplo el caso de Japón, un país con un alto consumo de este tipo de productos de entretenimiento, que presenta tasas bajas de criminalidad y violencia.
José Angel Garfias, moderador del evento, propuso que los videojuegos puedan convertirse en medios difusores de programas educativos.
Mientras que para el psicólogo de niños y adolescentes, Mario Eduardo Pérez, no hay causas que expliquen las causas de los hechos ocurridos en Torreón, y agregó que se debe conocer la situación que vivía el infante y que lo hizo refugiarse en cierto tipo de videojuegos.
Añadió que no existen en el país suficientes especialistas que puedan atender la salud mental, no sólo de niños y jóvenes, sino de la población en general.
En su turno la académica, Blanca Estela López, de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) campus Azcapotzalco, dijo que el juego y las actividades culturales y recreativas son un modo de transformar la energía violenta de los pequeños, por lo que lamentó que este tipo de actividades sean relegadas del sistema educativo.
Asimismo manifestó que por más cómodo que sea para los padres dejar a los niños al “cuidado” de dispositivos móviles estos no pueden sustituir a los padres o a los profesores y concluyó que:
“Debemos dejar de pensar en los niños como un objeto y en la familia como una especie de máquina que puede arreglarse con unos ajustes; hay mucho trabajo detrás y las instituciones no podemos desviarnos”.
Fuentes: Zócalo.