Un incendio sin control de la guarderia ABC, cobró la vida de 49 niños en el norte del país hace más de diez años.
Ese día fue considerado tragedia nacional, pero hasta el momento no hay castigo para los responsables. El presidente López Obrador ha anunciado que se va a abrir nuevamente el caso hasta lograr justicia para los padres de los niños que murieron esa tarde.
Con la reapertura del caso se encienden las alarmas en la familia de Margarita Zavala. La excandidata presidencial y entonces primera dama nacional fue mencionada en el caso, ya que una de las socias de la guardería, Marcia Matilde Altagracia Gómez del Campo Tonella, es familiar directa de la conservadora capitalina.
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El sexenio de Felipe Calderón dio largas a las familias afectadas, generando críticas de proteger a la familia de Margarita Zavala. Además de los señalamientos para llevar ante la justicia a Marcia del Campo, también está involucrado el entonces gobernador sonorense, Eduardo Bours Castelo (también primo de la que fuera primera dama del 2006 al 2012).
Las redes de favores en Sonora
El problema de fondo eran los manejos de esta guardería del IMSS, en donde participaban como accionistas varios políticos locales.
Además de los primos de Margarita Zavala, también se investiga la participación de dos accionistas más, funcionarios de alto nivel en el gobierno de Bours Castelo. La guardería, quedó claro, no contaba con las medidas de seguridad adecuadas.
Además, las investigaciones sobre la tragedia dejan ver que el gobierno calderonista facilitó la renovación de contrato para que operara sin problemas.
Protección civil del estado también concedió todos los permisos para que este cúmulo de políticos-empresarios tuvieran la oportunidad de abrir la guardería ABC. Las evidencias son contundentes y aún así fueron ignoradas.