El pasado 7 de agosto, Niurka Marcos encabezó un escándalo relacionado con su exesposo, Juan Osorio, con quien procreó a su hijo Emilio;
pues durante una entrevista destapó que mientras el productor estuvo casado con Emireth Rivera seguía frecuentándola.
Esto hasta el punto en que se convirtió en su amante.
No conforme con eso, la guapa cubana reveló en esta ocasión que aquellos encuentros íntimos con Juan Osorio;
no fueron solamente en la época en la que estuvo Emireth Rivera, sino que continúan en la actualidad.
Lo anterior porque, contó, cada vez que Juan Osorio va a su casa ella se encarga de recalentarlo.
Incluso, cambió el refrán y dijo lo siguiente:
“Cuando él va a la casa yo lo recaliento; donde hubo fuego, todavía queda leña, todavía hay leña, eso de que cenizas quedan, mis h***.
Donde hubo fuego, todavía quedan trozos de leña, entonces yo pongo el fuego y él pone el leño”.
Por si fuera poco, la vedette afirmó que aquello no va a dejar de pasar jamás;
pues dijo que todavía existe una tremenda atracción entre ambos.
Posteriormente, el tema de la entrevista giró hacia su espectacular figura.
Confesó que su cara está intacta, pero que ya se hizo una polémica operación en otro lado:
“Todavía yo no me opero la cara, pero el chocho me lo operé para que esté divino;
para cuando se tropiecen con chencha digan ‘cuchita bebé de 15 años’”.
Niurka Marcos reveló en 2014 los pormenores de su relación con Juan Osorio, y confesó que al inicio de su relación, en 1998;
el productor era drogadicto, situación que los llevó a un ciclo de violencia.
No obstante, años después logró rehabilitarse y Juan se centró en elevar la carrera de Niurka, hasta el punto en el que la cubana llegó a Aventurera, en 2001.
Tiempo después, ambos se divorciaron y, luego de que Niurka se casara con Bobby Larios y después con Yanixán Texido;
Osorio encontró nuevamente el amor e hizo lo mismo con Emireth Rivera.
Con el paso de los años, Niurka Marcos llegó a señalar que se ha enamorado tres veces;
a los trece años, de su primer amor, luego, de Bobby Larios y, finalmente, otro hombre, cuyo nombre no reveló, pero afirmó que no era Juan Osorio;
de quien dijo que en realidad era enajenación.