Esta tarde comenzó a circular un fuerte video que muestra el momento preciso en el que un helicóptero….
utilizado en las grabaciones de la séptima temporada de El Señor de los Cielos, se estrelló contra el suelo, dejando una persona en coma y otra con las piernas fracturadas.
CORREN DE INMEDIATO PARA BUSCAR AYUDA
Luego del impacto, se puede observar que varias personas del staff, quienes se encontraban supervisando la escena, corren de inmediato para buscar ayuda.
El siniestro ocurrió el martes pasado mientras se llevaba a cabo una escena con dos actores extras.
Que iban colgados del helicóptero que, para lograr el efecto deseado, debía balancearse peligrosamente.
En cierto momento el piloto habría perdido el control, pues la aeronave comenzó a descender estrepitosamente y en espiral.
Primero se estrellaron los extras en el suelo y, poco después, se impactó el helicóptero.
NO SE HAN DADO DECLARACIONES SOBRE LOS HECHOS
De acuerdo con El Diario NY, ninguno de los actores principales se encontraba en el lugar cuando ocurrió el percance.
Además, la cadena televisiva no ha dado declaración alguna sobre los hechos.
Las grabaciones de la séptima temporada de El Señor de los Cielos comenzaron en junio en México y;
al requerir de grandes cantidades de acción en sus escenas, se ha recurrido a la utilización de helicópteros.
De hecho, ya se ha hablado sobre accidentes e inconvenientes en El Señor de los Cielos.
Como la ocasión en la que el protagonista Rafael Amaya sufrió una fuerte infección tras haber ingresado en una cueva en el extranjero.
RAFAEL CONTRAJO HISTOPLASMOSIS POR MEDIO DE UN HONGO
En aquel entonces se dio a conocer que Rafael había contraído histoplasmosis por medio de un hongo.
Posteriormente, se descubrió que aquel padecimiento surgió tras ingresar a la mencionada cueva de Estambul, Turquía, donde había murciélagos.
Al momento en el que Rafael inhaló el aire de esa cueva, ingresaron en su organismo las esporas del hongo, las cuales se encuentran en el excremento de los murciélagos y afectan a los pulmones.
Cuando Rafael Amaya notó que tenía dificultades para respirar, así como dolores, tos y fiebre, sospechó que algo malo le había sucedido en aquel viaje.