A partir del resultado de la necropsia practicada al cuerpo de Aideé, la estudiante del Colegio de Ciencias y Humanidades (CCH) Oriente que murió el lunes pasado, se determinó como causante una ojiva de bala calibre .9 milímetros, la cual se encontró alojada en la zona abdominal, confirmaron fuentes judiciales.
De acuerdo con el reporte realizado por el Instituto de Ciencias Forenses (Incifo), la bala atravesó el tórax y abdomen.
Los diez estudiantes y el profesor que fueron citados por la Procuraduría General de Justicia de la Ciudad de México concluyeron su declaración ayer por la madrugada. Todos coincidieron en que la estudiante comenzó a sentirse mal y a agarrarse el abdomen: “Me siento mal, me siento mal”, fueron sus últimas palabras antes de desvanecerse.
En las declaraciones también se señaló que afuera del salón había cuatro personas, quienes después del suceso se fueron.
En otros testimonios recabados por los investigadores se menciona que en las inmediaciones del salón merodeaban por lo menos cuatro estudiantes vinculados con la venta de droga y que, de igual manera, desaparecieron minutos después del incidente.
La mecánica de los hechos para poder determinar el origen de la bala y la trayectoria que tuvo para herir a esta joven sigue siendo analizada por la PGJ, a pesar de que el martes por la tarde se llevó a cabo una reconstrucción de los hechos, por lo que el plantel permaneció cerrado, situación que permanecerá hoy, de acuerdo con autoridades de la institución.
Una hipótesis que han manejado los peritos es que se trató de una bala perdida.
La policía capitalina, en coordinación de la Universidad Nacional Autónoma de México, realizará la intervención de un predio cercano al CCH Oriente que se ha convertido en un foco rojo de inseguridad.
De hecho, un día después de la muerte de Aideé una persona fue baleada en las inmediaciones del CCH Oriente.
La víctima fue sorprendida por delincuentes en el predio ubicado en la Manzana 2 y Avenida Universidad, colonia Ejército Constitucionalista.
Ahí hay un predio baldío, ya estamos desde hace tiempo trabajando con la UNAM en cómo le hacemos para aislar los efectos negativos que tiene el abandono de ese predio y hay varias acciones ya convenidas; todo en el marco de sendero seguro que tenemos con todos los planteles de la UNAM: los CCH, las FES, y ese predio en particular es algo que vamos a trabajar ya”, señaló Jesús Orta Martínez, secretario de Seguridad Ciudadana.