Tener y criar a un hijo es un tremendo desafío. La responsabilidad ya no es con uno mismo sino que con otra persona y, en ese sentido, lo más importante es estar preparado para entregarle al niño/a las herramientas necesarias para ser feliz. Por esto es que, Christina Fisher supo de inmediato que no podría criar al bebé del que estaba embarazada. Los motivos, válidos o no, fueron que vive sola en una remolque y que ya cría a una niña de 18 años. Entonces, decidió poner a la pequeña que esperaba en adopción.
En poco tiempo una pareja anónima apareció para adoptarla y, con la ayuda de una agencia, comenzaron a llevar a cabo los trámites para hacerlo.
Las cosas marchaban bien, y tanto Christina como la pareja adoptiva estaban contentos pues confiaban en que la bebé crecería en un ambiente seguro. Sin embargo, cuando la pequeña nació, los padres adoptivos abandonaron inmediatamente el plan inicial. ¿Por qué? Pues, porque la bebé había nacido con el síndrome Treacher-Collins, una extraña anomalía genética que sólo afecta la apariencia del rostro de la persona, pero no así sus capacidades físicas o cognitivas.
Fue en ese momento cuando Christina tomó una decisión con el corazón.
Quedarse y criar ella a su bebé.
Los padres adoptivos se fueron del hospital al ver la cara de la recién nacida.
Algunos comentarios en las redes dicen que: “Por algo es que la pareja adoptiva no puede tener hijos por sí sola, no sabrían criarlo y lo rechazarían ante la primera dificultad”.
La pequeña nació con el Síndrome Treacher-Collins, pero según los doctores, el grado de complejidad del síndrome sólo afectará su apariencia física. No así sus habilidades sociales, físicas, o cognitivas.
¡Mira el video de la historia!
¿Qué te parece la decisión de la pareja adoptiva y la de Christina?
————–
Si deseas ver el contenido completo o mas dale click en el enlace de abajo.
Post y Contenido Original de : UPSOCL
Ella no puede quedarse al bebé. Cuando los papás adoptivos ven la cara del niño ocurre lo impensado
—————–
