Los refugios de animales suelen albergar a un montón de perros que necesitan un hogar. Ellos se preocupan de cuidarlos y alimentarlos mientras difunden sus tristes historias de abandono y abuso acompañadas de sus imágenes a través de redes sociales, intentando que alguien se interesa y quiera llevarlos a casa.
Si bien la mayoría del tiempo los perros son adoptados rápidamente, hay algunos casos especiales que tardan años… y que incluso mueren sin alcanzar a tener una verdadera familia.
Capone, una mezcla de Staffordshire Terrier estaba convencido de que algo así le sucedería. Si bien había llegado al Refugio de Animales del Condado de Ionia en Michigan en 2017 y había sido adoptado a las pocas semanas, tras un año lo habían devuelto por haber sido agresivo con otro perro.
Entonces, aunque estaba feliz de ver a sus amigos, poco a poco fue quedando solo. El refugio experimentó una gran cantidad de adopciones y a mediados de enero de 2019, solo quedaba el perro de 7 años que nadie estaba interesado en adoptar.
“El Capone que conocimos en 2017 y el Capone del 2018 eran dos perros diferentes”, dijo Carly Quinn, directora del Refugio de Animales del Condado de Ionia, a The Dodo. Ahora se había aferrado al personal del refugio intentando confiar en que eran sus amigos y no lo dejarían como su familia lo había hecho.
Entonces, ellos no iban a decepcionarlo.
Publicaron sus imágenes en cada página de Facebook de adopción, pero que no fuera amigable con otros perros era un verdadero problema.
Finalmente, tras varios meses de búsqueda y difusión, una pareja envió un mensaje al refugio preguntando si podían ir a ver al perro. Quinn estaba realmente nerviosa, pues sabía que el perrito se mostraba muy tímido en un principio con los desconocidos y temía que otra vez lo descartaran.
Pero desconocía que la pareja ya estaba totalmente enamorada del cachorro por sus fotos publicadas en internet. Así que cuando llegaron a conocerlo, ya le tenían comprada hasta una placa con su nombre y solo querían pasar tiempo con él.
Capone entendió al instante que se trataba de su nueva familia y no pudo disimular su alegría. Apenas la pareja se arrodilló para saludarlo, él corrió a sus brazos para entregarles y recibir todo su cariño.
Actualmente el perro está muy bien instalado en su nuevo hogar y no oculta su sonrisa por haber sido adoptado.
Él es el mejor ejemplo de que la espera muchas veces vale la pena.
Source: UPSOCL