La joven relató que paseaba con su hijo cuando con un arma la obligaron a ir a un lugar recóndito.
Nadia fue golpeada, mostró resistencia y pudo safarse, pero se vengaron con su hijo, a quien afortunadamente logró salvar.
Me aparecieron dos tipos en moto, me amenazaron con que no mirara ni hiciera nada que llamara la atención porque iban a matar a mi hijo. Me dio muchísimo miedo, no tuve otra opción.
Señaló que un hombre se quedó con su pequeño mientras otro intentaba realizar el abuso.
“El otro intentó quitarme los pantalones, me rompió uno de los botones pero como no me dejé, me tiró al piso y me pedía todo el tiempo que no le mirara la cara. Se sentó arriba de mí, me bloqueó las piernas y sacó una especie de cable y me empezó a ahorcar”.
Tras la resistencia, Nadia vio como su hijo era arrojado.
Ya que no podemos hacerte nada, mirá lo que le hacemos a tu hijo.