Si nadie se deshiciera de sus mascotas como si fueran un estorbo o basura, de seguro viviríamos en un mundo mejor. Lamentablemente no podemos hacer que las personas dejen de abandonar a sus perros, pero sí podemos ayudar dando un nuevo hogar a quienes más lo necesitan.
Un viejo pastor alemán de 8 años llamado Maverick quedó completamente devastado cuando su familia ya no quiso tenerlo y lo dejó abandonado en el refugio para animales Carson, ubicado en Gardena, California, según informó We Love Animals.
El animal estaba completamente desolado, no entendía que lo estaba sucediendo y creía que había hecho algo mal. Siempre estaba con la gacha y evitaba hacer contacto visual con el personal.
Actuaba como si estuviera castigado. Se negó a confiar en la gente, hasta que una familia amorosa apareció y supieron que tenían que llevarlo a casa.
Esa fue la primera vez que Maverick dejó de lado sus miedos y aceptó ser feliz otra vez.
La familia firmó los papeles y el perro comenzó su nueva vida junto a humanos que lo adoran y que se preocupan por él. La mejor parte es que Maverick pasará sus últimos años de vida en una granja, con un gran familia y varias hectáreas para recorrer y jugar junto a los caballos, cabras, gallinas y muchos amigos más.
Por suerte para él, esa casa es una granja y la familia es grande, llena de caballos, cabras, gallinas y perros para que él se haga amigo y juegue.
Todos los perritos tiene derecho a tener una segunda oportunidad.
Source: UPSOCL