BUENOS AIRES.
Tras tensas negociaciones que se extendieron hasta último momento, los países que integran el G20 alcanzaron el sábado en Argentina un consenso sobre el comercio mundial y el cambio climático, anunció el presidente anfitrión Mauricio Macri.
Durante una conferencia de prensa al cierre de la cumbre, Macri sostuvo que la Organización Mundial del Comercio “tiene una gran demanda: el desafío de modernizarse, eliminar trabas burocráticas y tener mecanismos más simples de resolución de conflictos”.
En el documento de 40 páginas, los líderes del G20 sostienen en uno de sus puntos que “el comercio internacional y la inversión son importantes motores de crecimiento, productividad, innovación, creación de empleo y desarrollo”.
Pero al tiempo que reconocen la contribución que ha tenido la OMC en el sistema multilateral de comercio, advierten que “el sistema no cumple con sus objetivos y hay espacio para mejorarlo. Por lo tanto, apoyamos la reforma necesaria de la OMC”.
Respecto de la lucha contra el cambio climático, el texto indica que los mandatarios tomaron nota del último reporte de las Naciones Unidas sobre el impacto del calentamiento global y destacaron la necesidad de invertir en infraestructura resistente a los eventos climáticos extremos y los desastres naturales.
En este sentido, apoyamos las acciones y cooperación en países en desarrollo, especialmente en aquellos que son particularmente vulnerables, incluidos los pequeños estados insulares como los del Caribe”, indica el documento.
A su vez sostiene que los signatarios del Acuerdo de París reafirman que éste es “irreversible y se comprometen a su plena aplicación, lo que refleja responsabilidades diferenciadas y capacidades respectivas a la luz de las diferentes circunstancias nacionales”.
Estados Unidos reiteró su decisión de retirarse del Acuerdo de París pero reafirmó “su fuerte compromiso con el crecimiento económico y el acceso y la seguridad de la energía, utilizando todas las fuentes de energía y tecnologías que protegen el medio ambiente”.
Los países que integran el G20 trabajaron hasta último momento para llegar a un documento de consenso. Luego de conversaciones que se extendieron durante toda la noche, avanzaron sobre el comercio internacional, pero persistían las dudas sobre el tono para abordar la sustentabilidad climática.
El documento demuestra que triunfó la estrategia de las delegaciones europeas de crear un frente común y mantener a Washington a un lado.
Macri sostuvo que “tenemos que acelerar la COP (la Conferencia de las Partes, el órgano de Naciones Unidas para el Cambio Climático) que empieza en Polonia esta semana… Va a ser una buena oportunidad para dar cumplimiento a las metas, porque claramente estamos en un punto límite”.
A pesar de las intensas negociaciones la agenda de la cumbre estuvo en buena parte dominada por la guerra comercial entre Estados Unidos y China, la polémica que rodea al príncipe heredero de Arabia Saudita Mohammed bin Salman por el asesinato de un periodista del Washington Post y la creciente tensión entre Rusia y Ucrania.
En la cena del sábado entre Trump y el mandatario chino Xi Jinping estarán posadas todas las miradas, tras la mutua imposición de millonarios aranceles a las importaciones que han comenzado a afectar a la economía mundial.
La guerra comercial entre Estados Unidos y China no favorece al comercio internacional. En materia de reglas de juego, una pelea entre dos grandes jugadores no beneficia. Que (los dos presidentes) puedan empezar a ponerse de acuerdo sería una buena señal que reduciría los impactos sobre el comercio internacional”, dijo el ministro de Producción y Trabajo argentino Dante Sica.
Angela Merkel expresó su preocupación por el aumento de las tensiones en el estrecho de Kerch en Crimea durante una reunión con el mandatario ruso Vladimir Putin, dijo el portavoz de la canciller alemana.
Merkel se reunió con Putin el sábado temprano al margen de la cumbre del G20. El portavoz Steffen Seibert dijo que sus conversaciones se centraron en Siria y las tensiones actuales entre Rusia y Ucrania.
El fin de semana pasado Rusia incautó tres embarcaciones ucranianas con sus tripulaciones en un incidente que intensificó aún más la tensión que comenzó en 2014 cuando Rusia se anexó la península de Crimea y apoyó a los rebeldes separatistas en el este de Ucrania. Alemania y Francia han buscado mediar entre ambos países vecinos.
Seibert dijo que Merkel y Putin acordaron que los cuatro países deberían mantener más conversaciones a “nivel de asesores”.
jrr
Source: Excelsior