Una instalación de procesamiento de pollos en la costa este de Maryland confirmó que está siendo investigada por el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA por sus siglas en inglés) después de que un grupo de derechos de los animales publicara un video gráfico que parecía representar a trabajadores que maltrataban aves.
El video, publicado por el grupo de defensa de los animales Compassion Over Killing, con sede en Washington, parece mostrar aves en una planta de Amick Farms, en Hurlock (Maryland), recibiendo golpes y siendo lanzados por los aires.
Las imágenes, tomadas por un activista que trabajó de manera encubierta en la planta durante el verano pasado, también muestran lo que Compassion Over Killing dice que son las aves que se ahogan en baños de agua electrificada y otras con piel roja, una indicación de que fueron escaldadas con agua caliente mientras aún estaban vivas, según dijo el grupo.
En una declaración, el presidente de Amick Farms, Ben Harrison, apuntó que la compañía se enteró recientemente de las acusaciones y de un “video subrepticio y altamente editado realizado por un ex empleado de corta duración vinculado al grupo de activistas por los derechos de los animales”.
“Algunas de las acciones en el video son violaciones claras de nuestras políticas de bienestar animal y los valores de nuestra compañía”, señala la declaración. “Estamos tomando todas las medidas apropiadas, que incluyen, entre otras cosas, la capacitación adicional, medidas disciplinarias rápidas y un enfoque más riguroso para garantizar el cumplimiento de nuestras políticas para el manejo humano de nuestras aves”.
Un portavoz de la USDA confirmó que la agencia estaba investigando las acusaciones. Un portavoz de Amick declinó hacer más comentarios.
Compassion Over Killing criticó la decisión de la administración Trump de otorgar exenciones a algunas plantas de pollo que les permiten operar a velocidades más altas, procesando hasta 175 aves por minuto.
“El plan de USDA para permitir que incluso más mataderos aumenten las velocidades de la línea de matanza que ya son peligrosamente rápidas es un paso imprudente y va hacia atrás”, comentó en un comunicado la directora ejecutiva de Compassion Over Killing, Erica Meier. “Los animales, los trabajadores y los consumidores necesitan más protección, no menos“.
El Proyecto de Ley de Empleo Nacional, que aboga por políticas que ayudan a los trabajadores, también se opuso al cambio, diciendo que podría dañar la seguridad de los trabajadores.
“El USDA regula la seguridad de los alimentos en estas plantas”, comentó la directora del proyecto Deborah Berkowitz. “Pero al mismo tiempo, la misión del USDA es promover la industria, aumentar las ganancias en el sector y aumentar la cantidad de pollos que come el público. Es una misión un poco contradictoria”.
El USDA ha dicho que la seguridad es de suma importancia, pero la tarea de supervisar las condiciones de trabajo recae en la Administración de Seguridad y Salud Ocupacional, que forma parte del Departamento de Trabajo.
El Consejo Nacional del Pollo de Estados Unidos, que representa a la industria avícola en el país, ha elogiado el movimiento de la administración Trump, señalando que cada planta debe cumplir con criterios estrictos para obtener una exención.
Según su sitio web, Amick, con base en Carolina del Sur, tiene instalaciones en tres estados y forma parte de OSI, el 11º productor de carne más grande del mundo.
Source: Infobae