Y llegó el gran día. La segunda boda real británica del año. La Princesa Eugenie, hija menor del Duque Andrés de York con su exmujer Sarah Ferguson, y nieta de la Reina Isabel II, contrajo matrimonio con su novio de largo tiempo, Jack Brooksbank. Y aunque la princesa no es ni la mitad de popular que sus primos William y Harry y sus respectivas esposas, su boda igualmente ha generado gran expectación y, por supuesto, todos querían ver su vestido.
La princesa llegó acompañada de su padre hasta la Capilla de San Jorge. Alrededor la esperaban miles de británicos ansiosos. Apenas se bajó del auto de lujo, hizo su entrada despampanante, luciendo el sofisticado vestido diseñado por Peter Pilotto y Cristopher De Vos, y la tiara de esmeraldas y diamantes que le prestó, por tradición, por la monarca.
Sin embargo, rápidamente todos notamos algo sorpresivo: ¡¿Dónde estaba su velo?! Todas las novias llevan uno, hasta las más modernas, y más aún si se trata de una boda real, en donde el velo para la novia es casi tan importante como el propio vestido; cumple un protagonismo esencial.
El velo nació para las novias como un objeto que representaba modestia, virginidad y pureza. Y aunque eso hoy ya no siga rigiendo en las sociedades, la mayoría de las mujeres deciden usar uno porque, a mi parecer, le entrega el toque más elegante y termina de sellar el “look de novia”.
Meghan y Kate dejaron a todos perplejos con sus respectivos espectaculares velos de más de 5 metros de largo y de seda importada. La Duquesa de Sussex incluso le dio un rol demasiado relevante a su velo. Tenía bordado la flora típica de los 53 países de la Mancomunidad de Naciones.
Pero Eugenie decidió romper la tradición. Y no porque quisiera “rebelarse” ante los protocolos de la Corona ni ante las tradiciones antiguas de las bodas. Sino por una razón muy significativa y profunda.
Decidió no tener un velo para así no cubrir la cicatriz de escoliosis que tiene desde niña. Su vestido, a la vez, fue diseñado con un escote en V en la espalda.
“Me operaron a los 12 años, y verán el viernes, pero es una maravillosa forma de honrara a todos las personas que me ven como un ejemplo y apoyar a los jóvenes que también han tenido que pasar por esto. Creo que uno puede cambiar la forma en que la belleza está determinada, y uno puede mostrarle a la gente que no tiene nada de malo tener cicatrices”, dijo la princesa en una entrevista con el presentador. Eamonn Holmes.
La redes sociales han aprobado muchísimo el look de la princesa y bueno, incluso la han comparado con Meghan, diciendo que se ve mucho más elegante e importante. Que comience la batalla de opiniones en 3,2,1…
Source: UPSOCL